Jóvenes líderes aseguran que la pandemia cambiará patrones de comportamiento del venezolano

Una interesante conversación entre conocidos jóvenes representantes de organizaciones comunitarias en Venezuela tuvo lugar el pasado 8 de mayo a través de la plataforma Zoom.

Juan F. Mejía, coordinador de Conocimiento y Políticas Públicas en Caracas Mi Convive, Profesor de Microeconomía en la UCAB, Samuel Díaz, egresado de Estudios Liberales de la Unimet, analista de Relaciones en el SELA, analista estratégico y desarrollador de contenido de la comisión de Plan País y cofundador y director general de Nutriendo El Futuro y Andrew Quintero, dirigente vecinal en Catia, líder comunitario y miembro de Caracas Mi convive y Alimenta la solidaridad, se reunieron virtualmente en un encuentro organizado por los Centros de estudiantes de Estudios Liberales (CEEL) de la Unimet y de Economía de la UCAB.

Coordinados por Oriana González, presidenta del CEEL y Antonio Vitolla, del Centro de Estudiantes de Economía de la UCAB, los tres jóvenes ofrecieron a quienes los seguían a través de la plataforma virtual, sus visiones sobre cómo afecta la pandemia por el Covid-19 a las personas más vulnerables y a qué se enfrenta Venezuela de cara a la cuarentena social.

Para Mejía el futuro de Venezuela es “bastante incierto en materia económica”. Sin embargo, sostuvo que la solidaridad entre los integrantes de las comunidades es una de las vías que existe para salir de la crisis.

“Uno de los aspectos positivos es que los lazos de afecto entre una comunidad pueden verse mejorados. Será un factor clave”, afirmó.

Samuel Díaz fue enfático al señalar que “esta pandemia exacerba la crisis que ya existía en Venezuela”

Para él, la pandemia por el Covid-19 dejará tras ella índices de desempleo muy altos, deserción escolar y desequilibrios en la salud mental de los venezolanos, que se sumarán a las ya existentes fallas en los servicios básicos y a la crisis económica y sanitaria que padecemos.

Pero al ser preguntado sobre el lado positivo que ve, señaló que a su juicio se desarrollarán muchas dinámicas de trabajo nuevas. “Será interesante ver cómo podrían cambiar las estructuras, que las empresas entiendan que el teletrabajo si puede ser productivo”, precisó.

Andrew Quintero coincidió con Díaz al indicar que “Venezuela ya se encontraba en una situación de crisis y esto (la cuarentena) no ha hecho más que agravar la situación”.

Puso como ejemplo Catia, sector en el que se desempeña como dirigente, donde según informó se está posicionando la economía del trueque ya que los lugareños no encuentran muchos negocios abiertos y muchos otros han perdido sus puestos de trabajo al tener que obedecer una medida de cierre obligatoria, viéndose precisados a buscar otras formas de subsistencia.

Los tres líderes concordaron en que la desescalada de la cuarentena pasa obligatoriamente por involucrar a las organizaciones comunales para el acompañamiento, “al liderazgo local, al liderazgo ciudadano”.

Aseguran que la pandemia cambiará los patrones de comportamiento y son los jóvenes los llamados a propiciar estos cambios.

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