Leonardo Suárez, presidente de la FCEUNIMET: “Queremos que los estudiantes nos vean como personas cercanas”
“Queremos dejar una universidad mejor que la que tenemos”. Con esta premisa, Leonardo Suárez asume la presidencia de la Federación de Centros de Estudiantes de la Universidad Metropolitana (FCEUNIMET) para el período 2425. Sin esperarlo, el joven de 20 años alcanzó el cargo con el apoyo de la comunidad estudiantil unimetana, la cual dio el respaldo a su plancha Reconecta 24, cuyo grupo se propone justamente solidificar las bases de un puente que una a los estudiantes con la federación, los docentes y el equipo rectoral.

Desde la oficina del FCEUNIMET, Suárez, quien está por culminar la carrera de Estudios Liberales, sostuvo que su equipo de trabajo se va centrar en la reactivación de la vida universitaria y mejorar los canales de comunicación entre los distintos departamentos y actores que conforman la casa de estudio.
Comentó que los estudiantes aún mantienen apatía para participar en las actividades y procesos de la universidad y atribuye este comportamiento a la dinámica en la que están envueltos los jóvenes, que han tenido que invertir no solo su tiempo en estudiar, sino en involucrarse muy rápido al mundo laboral.
“Queremos implementar nuevas tradiciones, mantener las que están vigentes, queremos que no solo haya motivo para estudiar, sino también para participar en charlas, en eventos, en excursiones y todas las actividades que promuevan el sentido de comunidad unimetana”, dijo.
El estudiante de Estudios Liberales agregó que, como parte de este objetivo, buscan ofrecer actividades que realmente le interesen a los estudiantes, como por ejemplo, mencionó, el conversatorio celebrado en la UNIMET con la empresaria venezolana Sofía Saavedra Fernández, conocida en redes sociales como Sognis, el pasado 19 de septiembre. “Tenemos que analizar el público y ofrecer algo diferente”, resaltó Suárez, quien destacó el interés de los nuevos estudiantes por participar en las actividades. “Incluso muchos ya se han sumado a la red de colaboradores que tenemos en la federación”.

“La experiencia universitaria se vive una vez en la vida y la UNIMET ofrece esa estabilidad de poder vivir una vida universitaria sana y activa, que puedas disfrutar genuinamente. Nosotros que tenemos la oportunidad de disfrutar de las instalaciones y un equipo rectoral que se preocupa por hacer vida universitaria, debemos aprovecharlo”.
Comunicación activa
Suárez consideró que una de las fallas principales que debe atenderse, como parte del cuerpo de la federación, es el tema comunicacional. Cree que los puentes de comunicación entre los estudiantes y la Federación y las autoridades rectorales pueden mejorar.
“Nuestro trabajo será que los estudiantes nos perciban como personas cercanas, que tengan confianza de preguntar o detenernos en un pasillo para hablarnos. Creemos que esa cercanía humana hace falta porque ayuda a fortalecer la confianza y el sentido de pertenencia por la vida”.
Aseguró que como presidente está dispuesto a enfrentar las críticas con apertura. Sabe que la comunidad unimetana exige respuestas prontas a los distintos problemas que aún persisten en el campus; pero sostuvo que su norte será tratar de involucrarlos para que sean parte de la solución.
“Las críticas deben oírse, atenderse, y estar conscientes de que no es algo personal. Yo percibo una crítica para mejorar mi gestión o como persona, siempre busco lo positivo en lo negativo”, dijo el estudiante de Estudios Liberales, que está convencido de que toda la comunidad universitaria puede construir una mejor institución.
Confía en que él y su equipo de trabajo imprimirán el mayor esfuerzo para resaltar el espíritu unimetano. Dijo que, durante la conformación de la plancha y sus integrantes, procuró sumar a personas comprometidas con la visión del proyecto de Reconecta 24. “No era llenar vacantes por llenarlas”, enfatizó.
Suárez entró a la política estudiantil sin ser su norte. Confesó que llegó de forma espontánea y en la medida en que se involucró más en las actividades de la universidad, asumió una coordinación en la FCEUNIMET y, luego, se unió al Proyecto Ávila de la UNIMET.
“Opté por el programa de Beca de Excelencia bajo la tipología de Compromiso Cívico. La beca te incentiva a formar parte de la vida universitaria (…). Al principio, me negué a estar en la Federación, pero las oportunidades fueron llegando, me involucré más en las actividades, fue algo espontáneo. Luego entendí que si el camino me conducía a este propósito, debía aprovecharlo, así que acepté formar parte del cambio”.