Unimet reunió a destacados expertos para conversar y conmemorar los 40 años de la Guerra de Las Malvinas

El Departamento de Humanidades de la Universidad Metropolitana llevó a cabo el pasado 9 de junio el foro Reflexiones geopolíticas tras 40 años de la Guerra de las Malvinas, un encuentro que reunió a expertos e interesados en este conflicto bélico. 

El profesor José Alberto Olivar, miembro del Departamento de Humanidades y de la Escuela de Estudios Liberales, fue el moderador de la cita, y responsable de dar la bienvenida a los ponentes así como a los participantes que se unieron a través de la plataforma de videoconferencias Zoom. 

Guillermo Tell Aveledo, Doctor en Ciencias Políticas y decano de la Facultad de Estudios Jurídicos y Políticos, inició el encuentro con un breve repaso sobre el conflicto entre Argentina y Reino Unido. 

“Hay quienes sugieren que si no hubiera sido por el error táctico, o la decisión británica, de enfrentar esto militarmente, quizá no habría habido una transición argentina tan rápido o les hubiera tomado más tiempo llegar a una tercera ola de transiciones democráticas. A la vez que el reclamo argentino sigue siendo un reclamo desde la democracia, con la promesa de no hacerlo por la fuerza, pero que es un reclamo histórico que pertenece a la República Argentina y que más allá de las consideraciones locales sigue siendo importante. Para los británicos, es más un tema de orgullo de un hecho que quizá no hubiese tenido mayor significación si hubiese sido una colonia distinta. El hecho de que los malvinenses tuviesen un fenotipo cultural y racial tan parecido a los isleños británicos, es decir que no fuese una colonia técnicamente remota, fortaleció la opinión pública británica de que estaban invadiendo Gran Bretaña”, argumentó Aveledo. 

Tocó luego el turno a Alejandro Simonoff, Doctor en Relaciones Internacionales de la Escuela de Historia de la Universidad Nacional de La Plata, Argentina, quien presentó la ponencia A 40 años de la Guerra de Malvinas, negociaciones, continuidades y quiebres. 

“Para poder reflexionar sobre la guerra y los posteriores encuentros de negociación, debemos hacer un rastreo de cuándo inician. Es cierto que es un problema de larga data. Fue en los años sesenta cuando la Argentina va a tener un logro muy importante: es la resolución 2065 de las Naciones Unidas que logra la posibilidad de iniciar un diálogo para evitar que las Islas caigan en un proceso de descolonización y así la cuestión no queda resumida en algo abstracto como anteriormente había ocurrido en otras disputas territoriales”, comentó Simonoff, quien dio un repaso de las resoluciones que se han mantenido sobre el territorio desde el gobierno de Alfonsin hasta la actualidad. 

Asimismo, durante su intervención, Simonoff también explicó el reconocimiento de los límites marítimos argentinos de las Malvinas por la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR).

Claudio Briceño Monzón, Doctor en Historia de la Universidad de la Plata y profesor de la Escuela de Historia de la Universidad de Los Andes, cerró el encuentro con el tema La persistente solidaridad de Venezuela con Argentina en la Guerra de Las Malvinas.

«No cabe ninguna duda de que la Guerra de Las Malvinas se convirtió en un acontecimiento capital para la redefinición de las relaciones entre Estados Unidos, Europa y América Latina. La confrontación de Malvinas planteó una nueva realidad, puso de relieve la vulnerabilidad de los países latinoamericanos no solo en materia económica sino también en materia de seguridad. Es por esto que si bien se perdió la guerra, no podemos perder la enseñanza, sobre todo el haber mostrado la fragilidad latinoamericana, lo que trajo como consecuencia el entender las condiciones estratégicas y políticas», explicó Briceño Monzón.

El especialista también destacó el apoyo del gobierno Venezolano a Argentina durante el conflicto. «El comunicado de la Cancillería de Venezuela expresaba que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se había limitado a solo mencionar las acciones llevadas a cabo por Argentina, sin hacer referencia a las iniciadas por Gran Bretaña e ignorar las justas motivaciones de Argentina, pasando por alto la principal causa del problema».

El encuentro concluyó con una ronda abierta de preguntas.

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