Unimet actualiza sus laboratorios de Ingeniería gracias al aporte de Oscar Benedetti
El equipo rectoral, integrantes del Consejo Superior, decanos, profesores y miembros de la comunidad unimetana recibieron a la familia de Oscar Benedetti para rendir homenaje al ingeniero, fallecido en junio del año en curso, y cuyo nombre ahora forma parte de la institución al haber patrocinado la actualización de los equipos del laboratorio de sistemas, el laboratorio de materiales y ensayos, laboratorio de suelos, laboratorio de química, laboratorio de calidad ambiental y el laboratorio de topografía.
El presidente de esta casa de estudios, Luis Miguel Da Gama, explicó que, pese a la crisis, la Universidad Metropolitana se mantiene en pie, no solo por el valor que representa la academia para muchos, sino también por la ayuda de benefactores que hacen posible que “han estado cercanos a la universidad y que tanto han ayudado para mantenerla”.
“Nos entusiasma y nos llena de esa vibra tan positiva y especial para continuar dejando lo mejor de cada uno y continuar pensando en la transformación nuestra universidad para impulsar el país por amor a Venezuela. Eso es lo que nos mueve y por eso estamos aquí”, manifestó Da Gama.
Por su parte, Natalia Castañón, vicerrectora académica y rectora encargada de la Unimet, afirmó que el aporte hecho permitirá que los estudiantes de la Unimet realicen ahora sus actividades en espacios con equipos avanzados y de calidad.
“Venezuela necesita más familias como la familia Benedetti, familias que apuesten por el país, que inviertan en la educación”, agregó.
Homenaje
Félix Lairet, miembro del Consejo Superior y amigo cercano de Benedetti, habló sobre su relación con el Ingeniero y la excelencia humana que emanó en su vida.
«Tuve la gran y maravillosa dicha de compartir con el doctor Oscar Benedetti Pietri tal vez dos tercios de mi vida. No había que compartir con él tanto tiempo para identificar y ponderar su esencia humana. A lo largo de todos esos años que estuve con él, que fueron bastantes en comparación con la vida que tengo hasta ahora acumulada, mi relación tuvo diferentes matices: comenzó como un tío político, después como un amigo incondicional, luego evolucionó a jefe, luego a mentor, luego a socio, y coronamos con un segundo padre para mí».
“El doctor Benedetti fue una persona de una sencillez sin fronteras. Tal vez su principal activo fue el inmenso corazón que tenía en su interior para ayudar al más necesitado, sin pretender en ningún momento su agradecimiento o reconocimiento”, expresó Lairet.
Annie Benedetti, hija del doctor Benedetti, dirigió unas palabras en representación de la familia.
“Mi papá fue una persona a la que le importaba mucho el bien de los demás. Detestaba figurar, pero tenía una vocación de servicio enorme; una vocación que nosotros como familia esperamos haber heredado y hacerle honor. Agradezco a la Universidad Metropolitana este reconocimiento a mi padre y me alegro mucho de que, como fundación, podamos ser parte de las mejoras del programa de becas. Para mi papá era muy importante la educación. En la vida le puedes dar de todo a una persona, comida, vestir, etc., pero si no lo educas, no le das libertad. Es cuando la persona tiene seguridad en sí misma, se forma, sabe lo que vale, quien puede ser y lo que puede lograr; por eso para él era tan importante, y nosotros pretendemos seguir haciendo eso en su nombre”.
Tras las emotivas palabras, el equipo rectoral procedió a la develación de la placa conmemorativa al ingeniero Oscar Benedetti.
Yazenia Frontado, jefe del Departamento de Construcción y Desarrollo Sustentable y directora del Proyecto Ávila de la Unimet, fue la encargada de realizar el recorrido por los cinco laboratorios beneficiados con el aporte de Benedetti, donde los profesores de cada área explicaron la importancia de los instrumentos recibidos y cómo de esta manera se promueve la excelencia académica de los estudiantes.