Una mirada al futuro: herramientas para atender la crisis en Venezuela
El pasado viernes 4 de diciembre, Marcos Morales Quintero, economista, y José Luis Saboin, consultor del Banco Interamericano de Desarrollo, se unieron en el foro virtual «Una mirada al futuro» para hablar sobre los pasos a corto y mediano plazos que deben ponerse en práctica para solventar la crisis que azota al país
Bajo la moderación del profesor Jesús Navarro, Marcos Morales Quintero -profesor investigador de la Unimet- y José Luis Saboin -consultor del Banco Interamericano de Desarrollo en el Departamento de Países Andinos- se dieron cita a través de Zoom por para discutir los principales factores que llevaron al país a la crisis, cómo se ha agudizado en 2020 tras la llegada de la Covid-19 y cuáles son las herramientas necesarias para superar la situación.
«Lo que estamos viendo tiene consecuencias que impactan en el futuro del país, en las generaciones futuras», comentó Saboin, quién por medio de una presentación explicó que, basada en investigaciones del Banco Interamericano y la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), «la pobreza monetaria alcanza 96%, y el 56% (de los venezolanos) se quedaron sin alimento por falta de recursos».
En el foro virtual, organizado por el Departamento de Economía y el Centro deEstudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri de la Unimet, Saboin detalló que el colapso petrolero en 2014, la caída de la inversión privada de 16% a 2% del PIB en 5 años, el cierre de fuentes de financiamiento y los niveles mínimos de las reservas internacionales contribuyeron a la consolidación de la hiperinflación en el país, una que se declaró en 2017 y que tres años más tarde aún no se supera.
Asimismo, aclaró que pese a que Venezuela -según información del gobierno de Nicolás Maduro- no se ha visto gravemente afectada por la pandemia de la Covid-19 como otros países, la crisis ha hecho que los venezolanos sean más vulnerables por no contar con los recursos para garantizar la seguridad sanitaria. Además aclaró que en Venezuela, al no tener una capacidad de endeudamiento y ahorro, el impacto de la pandemia no se queda solo en las condiciones sanitarias, sino que internamente debilita aún más la infraestructura.
En este sentido, el consultor alegó que esta es la oportunidad para que la nación de un «salto transformacional»; es decir, a corto plazo atender las necesidades urgentes como la alimentación, educación, servicios básicos, reconstruir el Estado-, restablecer la economía de mercado, reactivar sector financiero y facilitar comercio; mientras que a mediano plazo se debe fortalecer el apoyo social, apuntalar a la consolidación de una buena red de servicios básicos, desarrollar la economía de mercado, restablecer rol del sector financiero, promover comercio e inversión, y el desarrollo de sectores claves como agropecuario, turismo, entre otros.
Por su parte, Marcos Morales Quintero reflexionó sobre los planteamientos anteriormente mencionados y aclaró que la única manera de lograr el proceso es a través de un gobierno de transición «que tenga estabilidad política, cooperación y coordinación de factores políticos porque si el gobierno no es estable no se puede ejecutar el programa». Explicó que desde hace años «hubo todo un incentivo para que el venezolano no invirtiera en Venezuela sino fuera por los riesgos (que el país representaba)».
De igual forma, el investigador indicó que las acciones prioritarias son reestablecer el Estado de derecho, la división de Poderes Públicos, reestablecer, profundizar y facilitar la economía de mercado, y restablecer los derechos de propiedad, si no «la gente no traerá sus capitales ni sus ahorros al país».
Por último, Morales Quintero aseguró que hay que tomar acciones de emergencia antes de poner los planes de reconstrucción en práctica, cómo mejorar el sistema de seguridad pública y bienestar social, crear un sistema de información eficiente que a corto plazo genere resultados, crear un equipo para diseño e intervención de políticas públicas, y un programa de estímulo y facilidad del retorno del ahorro.