¿Sabes cuidar tu segundo cerebro?: Una charla que reflexiona sobre la incidencia de nuestro estilo de vida en las emociones

El Departamento de Ciencias de la Educación de la Escuela de Educación llevó a cabo la master class “¿Sabes cuidar tu segundo cerebro? Claves para lograrlo”, una charla informativa que forma parte de su ciclo “Experiencias y reflexiones sobre la educación en tiempos de pandemia”.

Rafael Acosta, coordinador del área de las asignaturas de didáctica del Departamento, agradeció la asistencia y agregó que siempre es un placer llevar y ofrecer un espacio de reflexión en una época tan difícil. “Sin duda alguna traerá grandes beneficios a todos porque es un tema del cual se habla mucho, pero además tenemos que matizar muchos aspectos para un mejor desarrollo personal”.

El encuentro contó con la moderación de la directora de la Unidad de Innovación y Tecnología Educativa de la Unimet, la profesora Yuly Esteves, profesora de Física egresada de la UPEL, magíster en la enseñanza de la física y doctora en Ciencias de la Computación de la UCV. Mientras que la profesora Jeannin Santos, licenciada en Nutrición y Dietética UCV y especialista en Tecnología, Aprendizaje y Conocimiento de la Unimet.

La dinámica inició conversando sobre cómo las emociones inciden principalmente en el estómago, y cómo este órgano está conectado directamente con nuestro cerebro, razón por la que es importante su cuidado.

Santos se enfocó en explicar la importancia de la microbiota humana, “una serie de microorganismos que habitan en un entorno definido, influenciando su desarrollo, fisiología, inmunidad y nutrición” (Marchesi y Ravel, 2015, y González y Bravo, 2017).

Agregó que nuestro organismo está compuesto por “100 mil trillones de microorganismos” y  el peso es “entre uno a tres kilos conformado por microbiota, y ella está distribuida por todo el cuerpo pero el 30% se encuentra en el intestino”.

Asimismo, explicó que cada microbiota es como “una huella digital, cada una es diferente y depende de una serie de factores” por ello es im

portante cuidarla, pues “vivimos en una sociedad que alimenta el estrés, pero hay que manejarlo porque se ha encontrado la microbiota alterada por estrés, ansiedad, depresión” y al alterar la microbiota, el estómago se ve afectado.

Por otro lado, añadió que es importante que al momento de consumir medicamentos se haga con prudencia debido a que “debemos perseguir tener una cantidad de microorganismos variada y adecuada. Los antibióticos si bien son buenos para controlar los organismos dañinos, también dañan la microbiota”.

“Cuando se enferma el intestino vamos a tener inflamación, neuroinflamación que trae consigo la activación de la depresión, estrés, ansiedad”.

Sobre la relación entre el COVID-19 y la microbiota manifestó que el virus altera e “influye en la respuesta inflamatoria, y esto es lo que hace que la enfermedad se complique y se agrave”.

Para finalizar, la especialista insistió en que el manejo del estrés a través de actividades como el yoga, la meditación, el deporte; el consumo de alimentos probióticos y que contienen polifenoles; y dormir las horas reglamentarias, ayudarán a mantener tu segundo cerebro sano.

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