Padre Juan Ramón de Andrés LC invita a mantener viva la esperanza

El padre Juan Ramón de Andrés LC, capellán de la Universidad Metropolitana, ha servido en 25 países y los últimos 6 años de su carrera sacerdotal han transcurrido en Venezuela. Cuenta que llegó a nuestro país en momentos verdaderamente difíciles, aquellos duros días de las protestas de 2014, y le ha tocado también vivir una fuerte escasez de alimentos y medicinas, además de marchas, apagones y, ahora, la pandemia por el Covid-19. Sin embargo, señala que en cada situación, cada instante, le sorprendió ver la fortaleza del venezolano, su carácter afable, su esperanza…


En un mensaje transmitido a través de Instagram Live, el padre Juan Ramón expresó que no se referiría a lo grande que es Venezuela, ni a lo maravilloso de sus paisajes o a lo fabulosa que es su cocina. Y, comparando a Venezuela con un jardín y a los venezolanos con sus jardineros, el padre habló, desde su experiencia, de “aquellos que con su esfuerzo y su trabajo han hecho de esta tierra un lugar maravilloso”, resumiendo en un acróstico de la palabra CHÉVERE, 7 cualidades que, a su juicio, representan a nuestro gentilicio:

Cariñoso: “Y te lo puede demostrar desde el primer momento”

Humor: “Esa capacidad que el venezolano tiene para echar broma, incluso en los momentos más difíciles”

Entregado: “Cuando el venezolano te quiere ayudar no hay límites, no hay obstáculos”

Viveza: “Pero no la viveza del que se aprovecha, la viveza para reinventarse, para resolver, buscar soluciones para todo, a nivel laboral, a nivel personal”.

Espléndido: “”El venezolano es magnánimo, muy generoso, incluso aquellos que tienen poco, lo poco que tienen te lo dan”.

Religioso: “Me llama la atención que aquí todos piden la bendición y cómo buscan a Jesús en los sacramentos, la advocación en cada región. La fe del venezolano es muy profunda y me atrevo a decir que muy concreta. El venezolano reza, pero no se queda con  los brazos cruzados, después traduce su fe en obras”.

Especial: “Y permítanme añadir espontáneo, exagerado, efusivo, emprendedor, emotivo, entusiasta. Quizás por eso trata muy bien a los extranjeros”.

Cada una de estas cualidades estuvo acompañada de un sinfín de anécdotas que le han dejado al padre Juan Ramón estos 6 años de vivencias en nuestro país, que lo hacen concluir que “Venezuela es maravillosa”.

En sus palabras el padre señaló que “estamos batallando en este río revuelto y de repente podemos sentir que estamos debajo del agua y puede llegar el desánimo, el desaliento. Son momentos en los que nos preguntamos ¿cómo puedo hacer para mantener y viva la esperanza en medio de tanto dolor?”.

“Yo los invito a descubrir la mano de Dios en todo, en lo grande y en lo pequeño. Podemos aumentar nuestra esperanza, descubrir esa noción de Dios en los grandes momentos, pero también en los pequeños, en esos pequeños milagros de cada día, en esos jardineros que cuidan el jardín”, dijo.

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