Modelo Académico
En la Unimet se ha logrado conformar un modelo educativo propio, cuyo objetivo es la preparación de un graduado con formación integral, competencias profesionales pertinentes, capacidad gerencial y emprendedora, y comprometido con el entorno local y global. El modelo está en permanente revisión y ajuste. Su fortaleza se sustenta en la capacidad de la Institución para adaptarse a los retos que plantea el proceso de transformación hacia la sociedad del conocimiento.
El modelo educativo de la Unimet se orienta al cumplimiento de la Misión de la Universidad Metropolitana, cuyos aspectos fundamentales son una sólida formación integral, el desarrollo de capacidad emprendedora, desarrollo del liderazgo, dominio del idioma inglés, vinculación y compromiso con la sociedad y relación con el sector productivo.
A partir de las mencionadas bases conceptuales, los responsables de la dirección académica de la Universidad han establecido, tomando en cuenta los retos particulares de la realidad venezolana, las premisas en las que se sustenta su modelo educativo, que se instrumenta mediante el desarrollo de cuatro ejes educativos (Cuatro pilares de la educación en el Siglo XXI. Informe Delors – UNESCO 1998):
- Aprender a ser: Ejes de formación general y de formación básica comunes.
- Aprender a convivir: Eje de desarrollo social (mediante prácticas sociales).
- Aprender a hacer: Eje de desarrollo de competencias y de capacidad emprendedora.
- Aprender a saber: Área de construcción de conocimientos.
Elementos esenciales
Educación centrada en el estudiante
Se plantea la determinación de orientar el proceso educativo en los sujetos del aprendizaje. Implica enfatizar aprendizajes en lugar de enseñanzas y en consecuencia, se genera la necesidad de transformar el proceso educativo de su modelo centrado en el profesor hacia un proceso organizado alrededor del estudiante. El profesor se hace cada vez más un mediador de aprendizajes y el estudiante adquiere mayor responsabilidad en el proceso.
Este aprendizaje consiste en asimilar lo que se desea o se debe aprender, hacerlo propio y asociarlo con lo que ya se conoce. Con este enfoque, el aprendizaje debe ser significativo, para lo cual se requieren algunas condiciones en el proceso y ciertas actitudes del educando y el educador. Cuando el aprendizaje adquiere significado para la persona, aquél se integra a ésta de forma que no se olvida y se hace más factible su aplicación en la vida diaria. Este tipo de aprendizaje siempre implica un contenido afectivo, ya que el individuo es una unidad indivisible que debe funcionar en forma integral.
Énfasis en la educación general y básica
Desde la concepción inicial de los planes de estudio, la universidad se propuso ofrecer a los estudiantes una base común en la que se introducen habilidades intelectuales y competencias genéricas que permiten entender las relaciones entre diversos conceptos y áreas del conocimiento. Esta aproximación asume un paradigma esencial en la sociedad del conocimiento: aprender a aprender. Privilegia los conocimientos fundamentales, menos cambiantes, sobre los especializados los cuales seguramente tenderán a ser menos duraderos en un entorno mundial en el que la creación de conocimientos ocurre a un ritmo exponencial. También implica una auténtica interdisciplinariedad.
Accesibilidad a la Educación Superior
Los miembros de la comunidad de la Unimet siempre han tenido conciencia de la importancia de su aporte en el logro de objetivos públicos. Sus políticas responden al compromiso que deben asumir las universidades en cuanto a proporcionar oportunidades educativas adaptadas al perfil de quienes aspiran a continuar estudios superiores. Sus programas propenden hacia la equidad, la relevancia y la calidad. La equidad no se percibe solamente como la posibilidad de acceso; su norte es la participación exitosa y la culminación del proceso educativo. Estos criterios conducen a una mayor vinculación con la educación media y al desarrollo de esquemas que facilitan la prosecución y culminación de los estudios del nivel superior.
Educación durante toda la vida
Corresponde al requerimiento de enmarcar la educación superior en el concepto de educación permanente, originado por la necesidad de adquirir nuevas competencias y tener acceso a otros niveles educativos durante toda la vida útil de las personas. Implica el compromiso de las instituciones educativas de crear oportunidades para permitir que la educación se convierta en un proceso continuo, en el que convergen las actividades educativas con las experiencias de trabajo y se facilita la entrada y salida del sistema educativo a lo largo de toda la vida. Comprende también la necesidad de que cada persona aprenda a aprender y la aceptación de que no es suficiente la adquisición de conocimientos obtenidos en la educación formal, sino que ésta debe completarse con el desarrollo de competencias a lo largo de su vida. Para satisfacer esta necesidad, la Universidad ofrece posibilidades de seguir aprendiendo después de la graduación, mediante Programas de Diplomados, Cursos de Educación Continua y Programas de Estudios de Postgrado.
Educación interactiva y colaborativa
Las nuevas realidades inducen a los docentes a replantearse sus prácticas pedagógicas y a abrirse a nuevas formas de enseñar. El modelo adoptado en la Unimet enfatiza la interactividad y la colaboración entre los estudiantes y entre éstos y el profesor. Esta característica distintiva se identifica con las aproximaciones teóricas de la pedagogía actual, fundamentadas en el aprendizaje colaborativo facilitado por las tecnologías de información y comunicación, que permite que los estudiantes construyan sus aprendizajes en conjunto con otros, mediados por el computador, lo cual constituye una de las estrategias de enseñanza aprendizaje interesante y efectiva.
Aprendizaje distribuido y adaptativo
Asociado con la estrategia de educación interactiva y colaborativa, se introduce el concepto de aprendizaje distribuido y adaptativo correspondiente a las características del proceso educativo relativas a las posibilidades de ofrecer sistemas distribuidos en diferentes ambientes, apropiadamente adaptados a necesidades y a procesos de aprendizaje individualizados, sustentados en las modernas tecnologías de información y comunicación.
El diseño curricular
La instrumentación de los planes de estudio se fundamenta en la búsqueda de la eficiencia mediante la densificación de las asignaturas y la concurrencia de asignaturas comunes a todas las carreras y a sectores afines.
Las siguientes orientaciones describen el esquema general del sistema.
- Área Inicial ampliamente compartida.
- Eje de formación general constituido por asignaturas electivas comunes a todos los estudiantes.
- Eje de formación básica constituido por un subconjunto de asignaturas comunes a todas las carreras y subconjuntos comunes a carreras afines.
- Eje de desarrollo social (prácticas sociales individuales o en pequeños grupos) común a todas las carreras.
- Área de desarrollo de capacidad comunicativa en el idioma inglés común a todas las carreras.
- Área de desarrollo de capacidad emprendedora común a todas las carreras.
- Núcleo inicial común a las carreras de ingeniería.
- Núcleo inicial común a las carreras de administración, contaduría y economía empresarial.
- Núcleo parcialmente común a las carreras de ciencias sociales y educativas (Derecho, Estudios Liberales, Educación, Idiomas Modernos).
- Vinculación con el sector productivo (mediante pasantías, realización del Trabajo Final en la modalidad de proyectos industriales y empresariales individuales).
- Relaciones con el sector empresarial e industrial mediante El Centro de Iniciativas Emprendedoras, CIE, que se concretan en aspectos tales como consultoría, en forma individual o en pequeños grupos, y el Servicio de Atención al Emprendedor.
En resumen, el Modelo Educativo de la Unimet se caracteriza por estar fundamentado en un proceso educativo centrado en el aprendizaje del estudiante y en el trabajo colaborativo de estudiantes y profesores. Además, es distribuido por diferentes medios y desde diversos espacios, y está dirigido a desarrollar competencias entendidas como conjunto de conocimientos, habilidades, actitudes y valores.
En este modelo, el estudiantado es responsable de su propio aprendizaje, debe estar dispuesto a trabajar en un entorno colaborativo y participa en actividades dirigidas a desarrollar la actitud emprendedora.
En su aplicación, el profesorado diseña y facilita el proceso educativo, actúa como promotor del aprendizaje y se capacita en la utilización de recursos educativos modernos y efectivos.