La Unimet se engalanó para otorgar el Doctorado Honoris Causa a Elisa Lerner y a Germán Carrera Damas

El Paraninfo de la Universidad Metropolitana se llenó de júbilo la tarde del 15 de mayo al recibir en sus espacios a la reconocida Elisa Lerner, dramaturga, cronista y diplomática venezolana y al ilustre Germán Carrera Damas, historiador e investigador venezolano, para ser honrados por esta casa de estudios con el Doctorado Honoris Causa. 

Dicho reconocimiento fue aprobado por el Consejo Superior de la Unimet por sus destacadas trayectorias e importantes aportes a la historia y la cultura de Venezuela.

El evento contó con la presencia de la rectora María Isabel Guinand; la vicerrectora académica, Natalia Castañón; el secretario general, Luis Santiago Perera; el presidente del Consejo Superior, Luis Miguel Da Gama, y la presidenta de Fundamet, Luisa Mariana Pulido.

“Hoy nuevamente la Universidad Metropolitana se llena de orgullo y alegría para honrar a dos ilustres venezolanos que han entregado, cada uno desde sus competencias, un legado brillante y de gran valor para el país”, fueron las palabras con las que la rectora María Isabel Guinand dio la bienvenida a los presentes en el acto.

Guinand destacó la importancia de figuras como Germán Carrera Damas y de Elisa Lerner, y cómo sus aportes han contribuido con el desarrollo del país, incluso en las etapas más oscuras de los últimos años de su democracia. “Los aportes de ambos enaltecen la tradición y fortaleza en humanidades y ciencias sociales de la Universidad Metropolitana, reflejadas fundamentalmente en el acervo histórico y literario de nuestra biblioteca Pedro Grases, las asignaturas en lenguaje e historia donde miles de nuestros estudiantes a través de sus obras se han formado y de las variadas investigaciones en el campo humanístico de nuestros profesores, donde sus contribuciones han servido de referencia obligada”.

“Para la Universidad Metropolitana en esta etapa de transformación, donde nos hemos empeñado en solidificar su institucionalidad, como una manera concreta de seguir apostando por un país que busca insistentemente libertades democráticas, estos reconocimientos de hoy promueven en nuestra comunidad académica y estudiantil la curiosidad de profundizar y encontrar en nuestra historia, bien narrada y documentada por el Dr. Carrera Damas y en los ensayos y obras de la escritora Elisa Lerner, la convicción democrática que desde el siglo pasado defiende nuestro pueblo, y que hoy está en manos de todos los venezolanos, donde quiera que nos encontremos, rescatar”.

Honoris Causa de Elisa Lerner 

Para presentar a la escritora Elisa Lerner, el profesor e historiador  Rafael Arráiz Lucca se paseó con un detallado discurso, no solo datos de su biografía, sino también con importantes detalles sobre su desarrollo profesional.

“Elisa Lerner se inscribe en una tradición luminosa de escritores venezolanos (poetas, ensayistas, narradores, cronistas), criados en el ámbito bicultural del judaísmo y la venezolanidad, entre quienes se encuentran Elías David Curiel, Teodoro Petkoff, Isaac Chocrón, Alicia Freilich, Ben Amí Fihman, Susana Rotker, Cesia Hirshbein, Roberto Lovera De Sola, Sonia Chocrón, Moisés Naím, Jacqueline Goldberg, Martha Kornblith, Victoria Benarroch, Manuel Fihman, Gabriela Kizer, entre otros que, seguramente, escapan a mi memoria. Todos ellos, profundamente venezolanos, fervorosamente venezolanos”, destacó Arráiz Lucca.

El Individuo de Número de la la Academia Venezolana de la Lengua concluyó sus palabras aseverando que “la mirada de la realidad que tiene Elisa Lerner, y se advierte en toda su obra sin excepción alguna, es aguda, mordaz, irónica (sin condescender con el sarcasmo) y, también, amorosa y poco piadosa”. 

“Su escritura nos envuelve en un decir caraqueño, de percepciones psicológicas que solo la inteligencia profunda advierte. Por supuesto, en una trama como esta, es imposible que el humor no esté presente, un humor sutil, delicado, como corresponde con el espíritu enfáticamente femenino de la autora. Nada más ajeno a la obra literaria de Elisa que la vulgaridad. Por lo contrario, toda ella respira en la elegancia, el cosmopolitismo y la facultad alquímica de transformar cualquier hecho cotidiano en un acontecimiento memorable”.

El pasado 11 de mayo, la dramaturga venezolana, quien no pudo estar presente en el evento, recibió en su casa, de manos de la rectora Guinand, la medalla y diploma del Honoris Causa que le otorgó la Unimet. 

A través de un discurso transmitido durante el evento, Lerner se mostró agradecida con la Universidad Metropolitana y rememoró cómo nació su pasión por la escritura. 

“Soy solo una modesta escritora venezolana. Es mi única razón de ser. Tuve unos padres afectuosos. Sin embargo, a veces pienso que mi verdadera genealogía es quizá la ardua del lenguaje. Les diré el porqué: tuve la suerte de nacer en este país, en Valencia, Estado Carabobo, poco antes de la muerte del General Gómez, uno de nuestros grandes rústicos. Y, para felicidad de mi madre, la breve familia se mudó de inmediato para Caracas.  Mis padres llegaron desde Rumania en barcos que no eran, precisamente, barcos de festejo”, comentó.  

“Pienso que lo que he querido expresar en mis incompletas páginas es la añoranza de un idioma maternal que no llegó a ser mío cuando mi madre, de un momento a otro, dejó de cantar a la chiquilla que entonces era una de las acostumbradas cancioncillas en alemán. Los totalitarismos, entre otras, traen tragedias lingüísticas. Como muchos judíos de habla alemana no quiso seguir haciéndolo en el idioma de los verdugos de su pueblo. Mis padres para entenderse buscaron ese idioma de reemplazo y desamparo que supo engrandecer Isaac Bashevis Singer. De modo que, a partir de lo que creí una pobreza lingüística en el hogar, sin estar muy consciente de ello, encontré la abundancia lingüística en los libros que fueron la felicidad y pasión en mi infancia. Si acaso soy escritora es porque hubo en esos libros el hallazgo de un prodigioso hogar lingüístico. No en balde, lenguaje y país fueron para servidora una misma amorosa gramática”, sentenció.

Asimismo, Lerner celebró la solidez de la Universidad Metropolitana en sus más de cincuenta años de trayectoria académica, y aplaudió que actualmente, a diferencia de sus años de estudio, las facultades cuenten con mujeres que impartan clases, así como hoy la Unimet esté dirigida por una mujer. 

“Esta Universidad lleva ya más de cincuenta años de sólida y feliz trayectoria. Noble ejemplo de la afirmación privada.  Si todo se deja al Estado los egos se desatan como divos de la ópera en palacio. Durante mis tiempos de estudiante no había profesoras en la Facultad de Derecho. Es una alegría en tiempos de mayor amistad universitaria para las mujeres que esta alta distinción me sea otorgada, en justo júbilo, por la rectora María Isabel Guinand”. 

Honoris Causa de Germán Carrera Damas

Tocó al escritor e historiador venezolano Elías Pino Iturrieta, presentar a Germán Carrera Damas. 

“Hoy la Universidad Metropolitana quiere distinguir a uno de los protagonistas del suceso, a uno de los más importantes. Cuando confiere el título de Doctor Honoris Causa a Germán Carrera Damas, refiere a una obra a través de la cual se expresa el legado que se acaba de abocetar, destaca el valor de una actividad intelectual sin la cual resulta imposible el entendimiento de los problemas de una colectividad confundida e irresoluta. No solo por la escritura y por la coordinación de libros esenciales, sino también por su atención de problemas relacionados con grandes escollos de la república, tenemos en el doctorando un modelo de utilidad y lucidez”, inició Pino Iturrieta.

El escritor hizo un breve repaso sobre la obra de Carrera Damas y señaló la importancia de cada uno de sus títulos, así como de las experiencias vividas en su trayectoria como historiador.

“Para encontrar sus pilares, el análisis de la obra de Germán Carrera Damas debe detenerse en la consulta de sus aportes teóricos. Está precedida y acompañada por su divulgación de planteamientos genéricos sobre los motivos y los intereses de la historiografía propuestos por maestros de Europa y América que trabajaban en la actualización de su oficio, y apenas se habían trajinado entre nosotros. Como la investigación histórica depende del pensamiento sobre cómo llevarla a cabo acoplándola con la evolución de la disciplina, con los hallazgos de otras ciencias sociales y con las particularidades de cada contorno, el empeño desemboca en posiciones profesionales susceptibles de orientar numerosas investigaciones posteriores hasta llegar a una manera inédita de averiguar los asuntos del pasado”, manifestó.

Tras la lectura del decreto rectoral del Doctorado Honoris Causa por el secretario general Luis Santiago Perera, la rectora Guinand impuso la medalla y el presidente del Consejo Superior de la Unimet, Luis Miguel Da Gama, otorgó a Carrera Damas el Diploma Doctorado Honoris Causa.

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El historiador compartió con los presentes unas breves palabras en las que agradeció el reconocimiento y aseguró que las palabras que se han dicho sobre él lo compromete “más que nunca porque en el fondo hay una afirmación que constituye una fuerza histórica: nosotros no vivimos la historia en pasado, la vivimos en futuro. Como pueblo estamos al servicio de ese futuro”.

“Este acto me permite pensar que el esfuerzo ha superado lo que en algún momento podía concebir como meta, y agradezco particularmente a los presentes por este hecho. Los venezolanos tenemos como pueblo defensor de sus derechos un arma secreta: somos, quizá, el único pueblo latinoamericano que puede recordar la democracia porque la hemos hecho”, dijo Carrera Damas, al rememorar algunos episodios de su vida y carrera política. 

Germán Carrera Damas expresó su alegría también por compartir el acto con la dramaturga Elisa Lerner, a quien no solo lo unen los ideales y la pasión por la escritura sino también el haber sido alumno de su hermana Ruth Lerner. 

Por cerrar, el ilustre venezolano hizo hincapié en que la Universidad Metropolitana es ahora también su nueva casa de estudios.

“Los venezolanos hemos venido recorriendo un largo camino hacia la democracia, y nada nos detendrá en llegar a la meta, ambicionar. Hoy añado a mi complacencia por la celebración de este acto académico el hecho de compartir con el otorgamiento del título a la reconocida autora literaria Elisa Lerner, con quien me unen motivos intelectuales. Muy agradecido por esta nueva y alta muestra de cordialidad con la que siempre he sido tratado en esta mi nueva casa de estudios”, concluyó.

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