La Ingeniería aplicada a la Ecología
El reciclaje y la sostenibilidad son temas habituales en la Universidad Metropolitana, y escuchamos hablar diariamente acerca de ideas y proyectos en pro de obtener un entorno cada día más amigable con el medio ambiente.
Esta vez la ecología ha llegado a los premios académicos Lyezer Katán de la mano de la profesora Rosa María Rodríguez, quien acaba de recibir el galardón en la categoría Producción en Investigación y Creación Intelectual por su proyecto centrado en el aprovechamiento de materiales de reciclaje para obtener productos finales con valor añadido, lo cual es de relevancia en el ámbito de la sostenibilidad.
“A partir de latas de aluminio se puede obtener un agente floculante comparable al comercial, que podría utilizarse en el tratamiento de aguas” Aseguró la profesora sobre los resultados de su trabajo.
En otro trabajo que también se incluye en el premio, se utilizaron cáscaras de coco que, después de llevar a cabo el procedimiento experimental, permitieron la obtención de un carbón activado, el cual tiene múltiples aplicaciones. En este caso, se centró la aplicación en la eliminación de colorantes, lo que podría encontrar campo en la industria textil y en el tratamiento de aguas.
Esas investigaciones han finalizado con éxito. Actualmente, junto con su equipo está trabajando en el diseño de un nuevo proyecto para desarrollar agentes floculantes orgánicos a partir de sábila. Estos agentes son menos contaminantes que los inorgánicos y son biodegradables, lo que los hace más sostenibles.
Rodríguez considera uno de sus mayores logros haber consolidado un grupo de trabajo en el Departamento de Química. “En este grupo, la comunicación y el trabajo en equipo fluyen de manera natural. Nos apoyamos unos a otros para afrontar cualquier situación que se nos presente”, afirmó con orgullo.
“Agradezco a la Universidad Metropolitana, institución de excelencia, por darme la oportunidad de trabajar en ella. Es un gran honor pertenecer a esta familia, a la que considero mi segunda casa, después de haber dedicado más de la mitad de mi vida a la docencia e investigación en esta prestigiosa casa de estudios. Quiero agradecer especialmente a mi grupo de trabajo del departamento de química, y de manera particular al profesor Miguel Pérez, de la facultad de Ingeniería, quien es un colaborador esencial en muchos de nuestros trabajos y, por tanto, también forma parte del equipo”.