La Escuela de Educación discutió las creencias limitantes y potenciadoras en su Masterclass “¿Te atreves a ser original?”

El pasado 15 de junio, la Escuela de Educación y el Departamento de Ciencias de la Educación de la Universidad Metropolitana, desarrollaron la MasterClass ¿Te atreves a ser original? Creencias limitantes y potenciadoras.

El encuentro estuvo moderado por la profesora Inirida Pulido, quien dio la bienvenida a los asistentes y manifestó que los organizadores del evento esperaban que la charla pudiera contribuir a un “cambio de sistematización en el pensamiento”.

Por su parte, la profesora Rommy Herrera, licenciada en Educación de la Universidad Experimental Simon Rodríguez, especialista en Entornos Virtuales y con más de 24 años de servicios en la docencia, fue la encargada de liderar la tertulia.

Para dar inicio a su charla, Herrera hizo un ejercicio de meditación para que los participantes pudieran concentrarse mejor y tener “el ambiente ideal” para recibir la información.

“La meditación nos deja una sensación de paz, tranquilidad, esperanzados. Es importante aplicarlo para comenzar el día, para agradecer. Esto es un pequeño regalo para ti como persona, como un ser especial que vino a cumplir su propósito aquí en la tierra”, añadió.

Las creencias

Para entrar en materia, Herrera inició hablando de las creencias que surgen en nuestros pensamientos y cómo estos pueden convertirse en “nuestros patrones de vida”.

“Nuestro cerebro relaciona imágenes con los patrones que tenemos prefijados. Empieza un trabajo a nivel de cerebro para tratar de observar lo que antes no se veía. Defendemos esa realidad e incluso actuamos con sentimiento”, explicó.

La especialista detalló que los adultos tienen la “responsabilidad de no juzgar y crear ese ambiente potencializador para que los niños y jóvenes puedan formarse desde unas creencias potenciadoras que no lo limiten”.

Asimismo, alentó a que el cerebro es capaz de cambiar las creencias limitantes en “la medida que nosotros cambiemos nuestro pensamiento». Y puso como ejemplo la manera en la que se actúa cuando una persona se propone a cambiar un hábito alimenticio. “Cuando el cerebro empieza a notar que quieres cambiar, el cerebro comienza a sabotear por protección”.

Pero recordó la importancia de deshacerse de los pensamientos que en el cerebro se han instalado en el pasado para poder generar el cambio. “Las creencias limitantes nos bloquean y nos disminuye como personas y profesionales. Inconscientemente le colocamos un saco y ahí le vamos depositando durante toda la vida, por ejemplo la frase ‘creen que el dinero se siembra’”.

Recordó que las creencias a veces pueden convertirse en supersticiones y suelen atraer cosas negativas, por ello recomendó ser conscientes en adquirir creencias que potencien y tengan un efecto positivo.

“La actitud positiva es la que nos va a ayudar a salir de estas creencias limitantes. Nuestras creencias potenciadoras nos permiten, o nosotros nos damos el permiso de, estimular estas capacidades”.

Aprender a aprender

Para poder generar estos cambios, la profesora Rommy Herrera recomienda que se tome consciencia “para vivir en este momento, a plenitud y para ser seres potenciales”.

Agrega que es importante salir de la zona de confort, de la zona de pánico para así llegar a la “zona mágica”, de manera que una vez ahí se esté dispuesto a “pagar un precio por lo que tienes y quieres”, que no es más que los sacrificios que se está dispuesto a hacer para generar ese cambio.

“Aprender a aprender significa comprometerse a construir su conocimiento a partir de sus aprendizajes y experiencias vitales con el fin de aplicar el conocimiento y las habilidades en una variedad de contextos”, indicó.

Sin embargo, explicó que la “resistencia al cambio es algo normal porque puede dar lugar a inseguridades, miedos, mayores necesidades, incertidumbre y otras actitudes”.

De esta manera, la educadora recomendó empezar con pequeños pasos que ayudarán a lograr una transición sana:

• Evaluar dónde estoy (rueda de la vida).
• Metas claras en cada una de las áreas de tu vida (pareja, familia, finanzas, ocio, trabajo, salud, yo interior).
• Evaluar el precio que tienes que pagar.
• Vencer la procrastinación.
• Generar coherencia mente-corazón.