La Dirección de Deportes ha vivido con resiliencia la pandemia para continuar sus actividades de una manera innovadora

La primera semana de marzo de 2021, luego de hacer los controles de bioseguridad pertinentes, el  73% de los atletas que son miembros de equipos deportivos de la Unimet asistió al campo para entrenar. Los muchachos no visitaban el campus desde marzo de 2020, cuando con el arribo de los dos primeros casos de COVID-19 al país, se estableció el confinamiento obligatorio.

Luis Hernández, director de Deportes, recuerda que “esa semana el 73% de nuestros atletas asistió  a entrenar, 19 de nuestros 31 becarios de excelencia asistieron y 21 de 38 becados deportivos se presentaron sin inconvenientes.  Fue un bonito  reencuentro, muy  positivo en nuestra opinión”.

Tanto para él, como para su equipo de trabajo y los jóvenes que dan vida a las 14 disciplinas deportivas que la Universidad Metropolitana brinda, la cuarentena fue un reto difícil de asumir, pues a diferencia de otras actividades académicas, la vida deportiva depende en gran parte de la asistencia al campus. No obstante, ninguno de los miembros de la Dirección se dejó vencer.

“Pensamos  que la enfrentamos con  resiliencia,  fuimos  muy  golpeados  al inicio  como  toda  actividad  que tuviese  la presencialidad  como base,  así como Cultura  y las actividades  de extensión.  Una  primera  fase  nos llevó  a tener  que aprender nuevos  métodos  educativos a distancia y a crear mecanismos de  control  idóneos  para  poder seguir el  trabajo  de nuestras  selecciones deportivas, en  el  periodo 1920-3 sólo  9  de nuestras 14 selecciones pudieron ser ofertadas inicialmente”, comenta Hernández.

Acciones 

No hay una selección que la Dirección considere que haya sido más afectada que otra. El confinamiento no permitió que se hicieran los try-out correspondientes en las disciplinas, lo que agravó la situación cuando algunos atletas terminaron sus estudios y debieron retirarse de las selecciones.

Sin embargo, nada los desmotivó. Para seguir adelante y pese a la distancia, Hernández y su equipo distribuyeron el trabajo de las selecciones: la “Preparación Física General (PFG)  la  llevan  los instructores físicos, quienes son responsables del  20% de la calificación; y el  trabajo técnico-táctico es manejado por cada entrenador que representa el 80% de la calificación total. Esto obliga a los atletas a tener dos responsabilidades en simultáneo que no deben descuidar durante el trimestre, aunque somos flexibles en la entrega de los reportes o pruebas que deban realizar semanalmente”.

“Todo este  trabajo  incluye  actividades síncronas – asíncronas, según lo  planificado. Este  monitoreo  es permanente y nos ha ido bastante bien y los estudiantes lo han entendido”, explica.

Asimismo, todo el equipo ha tenido un importante acompañamiento psicológico y charlas que tienen como objetivo ayudar al desarrollo de sus exponentes y a sobrellevar la ausencia de las competencias en las disciplinas.

“Dentro de la planificación está estipulado este tipo de charlas que apoyan el  trabajo psicológico de los equipos, el CEUM realizó una el pasado viernes 21 de mayo que iba en esa línea y nosotros como Dirección de Deportes realizamos un encuentro hace dos semanas, que básicamente buscaba enfocar de mejor manera el trabajo a realizar, específicamente en el aspecto físico.Tenemos planificadas dos más para este trimestre”.

Varias selecciones de la Unimet se encontraban en las semifinales de la Liga Central Universitaria (LCU) y la Liga Universitaria (LU), “con muy buena oportunidad de  coronarse”, pero con la llegada de la pandemia los torneos fueron suspendidos y las competencias no serán retomadas nuevamente para dar cierre a dicho período.

No obstante, la selección de Kárate tuvo la oportunidad de competir online en la LCU y varios atletas se alzaron con medallas.

Regreso al campus 

Para poder llevar a cabo el tan anhelado reencuentro en marzo, la Dirección debió respetar las medidas de bioseguridad emanadas por la comisión COVID-19 de la Universidad, como el distanciamiento social no menor a 2 metros, el uso  obligatorio  del  tapabocas, uso de gel antibacterial y no permanecer en las instalaciones una vez finalizada  la actividad. Además, el equipo agregó de manera obligatoria que cada deportista debía llevar su hidratación.

Hernández agrega que el “apoyo de Protección y de Planta Física fue invaluable”.

El esfuerzo que toda la Dirección, con apoyo de otras instancias de la Unimet, ha logrado  ha sido clave, pues le permitió mejorar y perfeccionar los procesos en los dos últimos periodos correspondientes al 2020-2021. Hernández insiste en que lo que se ha hecho le permitirá a todos estar activos y volver en la mejor condición física posible.

Hasta los momentos se desconoce cuándo se podrá regresar a la normalidad dentro de la Unimet, pero -al igual que el rector Benjamin Scharifker- el Director de Deportes considera que “la  vida  del campus  unimetano  (en caso  específico), es insustituible  para  la formación de  los estudiantes”.

“Ese día a día hoy cobra mayor relevancia, creo que cada integrante de la comunidad añora  estar de vuelta en la Unimet. Para todos nosotros ha sido un cambio que nos ha permitido  fortalecer debilidades, con una  visión más amplia a la hora de conocer y aprender nuevas herramientas, con la ayuda de CeTic, la UITE, como ejemplo, y el apoyo de todas las unidades que integran la Universidad no dudamos hacerlo mejor. Estamos listos para afrontar el regreso”, concluyó.

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