La DADE mantiene sus estándares de calidad pese al impacto de la pandemia

Para la Dirección de Asesoramiento y Desarrollo Estudiantil (DADE) el trabajo realizado durante el 2021 ha sido satisfactorio. Tras haber logrado con éxito acoplar todas sus actividades a la modalidad virtual, el equipo considera que han logrado una sinergia pese a las dificultades de la pandemia.

Deysi Romero, directora del centro, recuerda que lo más difícil a la hora de adaptarse a la nueva normalidad fue la comunicación con los estudiantes y las instancias cercanas. “Sentíamos que la comunicación no era tan fluida y se dilataban más los trámites. En la medida que fuimos avanzando en el tiempo, logramos una mejor organización interna, fue necesario generar instrucciones precisas para los servicios que ofrecemos, formularios internos y compartidos de manera de hacer llegar la información de manera más eficiente. También la comunicación telefónica, por grupos de WhatsApp o Telegram, aunque a veces abruma, también permite que sea más expedita”.

Añade que un reto fue la organización de los horarios, pues estos se “desdibujaron y los roles se solaparon”. Sin embargo, con el paso del tiempo ya han “alcanzado a nivel individual y como equipo una organización más óptima”.

Dinámica con los estudiantes

Actualmente el trabajo y la comunicación van de la mano, no solo de la mensajería de texto o correo electrónico, también hicieron de las redes sociales sus aliadas para mantener el contacto. La DADE continúa brindando talleres grupales y asesorías individuales; además se están haciendo “ajustes en el canal Telegram para hacer un relanzamiento del mismo en este trimestre 2122-1”.

Aunque es un sentimiento colectivo extrañar la presencialidad, Romero explica que muchos estudiantes han logrado adaptarse a la distancia. No obstante, “como seres individuales no todos han logrado el mismo nivel de adaptación, ha  sido más difícil para los de nuevo ingreso. Para los avanzados, algunos sienten mayor comodidad con la virtualidad porque les ha permitido trabajar, el tiempo que se ahorran, al no tener que trasladarse desde su residencia a la universidad, lo han podido invertir en estudiar y otras actividades”.

Para hacer más llevadera la dinámica en los estudiantes nuevo ingreso, se diseñó el Programa Introductorio DADE Contigo, “el cual está alojado en campus virtual y contiene cinco módulos de información, videos y recursos interactivos sobre: Información institucional, educación a distancia, autonomía para aprender, gestión del tiempo, gestión de las emociones”. De igual forma, la dirección elaboró talleres y conversatorios asociados a las temáticas de los módulos que estarán disponibles durante cinco semanas.

Asesoramientos

Olga Andrade, coordinadora de asesoramiento grupal, manifiesta que “un punto de apoyo inicial fue la utilización de redes sociales para divulgar información psicoeducativa, orientada a brindar herramientas para afrontar emocionalmente el confinamiento y gestionar las emociones derivadas de esta situación. Además, hemos masificado el envío de información a través del correo electrónico, recordando continuamente a la comunidad estudiantil no solo los distintos servicios que ofrecemos, sino las fechas topes para procesos medulares en la universidad. Esto ha incrementado de manera progresiva la demanda de atenciones y nos ha llevado a incluir paulatinamente en nuestro repertorio, distintas herramientas para acompañar al estudiante, en función de sus propios recursos: llamadas telefónicas, mensajería instantánea, videollamadas, etc. En este momento, somos capaces de llevar a cabo todas nuestras funciones a distancia, brindando un acompañamiento cercano a cada estudiante que lo solicita”.

Foto referencial

Andrade considera que el éxito dentro de la nueva dinámica, pese a las dificultades del país, se centra principalmente en la divulgación de la información y mantenerse presente en la comunidad universitaria. “Establecimos comunicación con directores de escuela y representantes estudiantiles, de modo que una mayor parte de la población estuviese al tanto de nuestra labor en la universidad”.

De igual forma, el equipo digitalizó todos los procesos y materiales de apoyo. “Como la atención era presencial, todos nuestros materiales se encontraban en planillas, formatos de evaluación en papel, cuadernillos impresos, etc. Fue una tarea significativa procesar toda la información y poder almacenarla en la nube o nuestros ordenadores, en formatos que pudiesen ser compartidos y utilizados por la comunidad estudiantil”.

Foto referencial

María Daniela Fernández, psicóloga asesora, recuerda que el equipo tuvo que incluir nuevos programas “para poder tener acceso a los récords académicos que implican que puedes dar una información puntual y certera para los casos”, así como a plataformas que fueran adecuadas para cada miembro de la comunidad y llegar a flexibilizaciones en cuanto a horarios de atención.

Fernández agrega que “tanto les cuerpo estudiantil como el departamento estuvo muy consecuente en la meta común que era dar el asesoramiento y estábamos mejor dicho, y seguimos, dispuestos a continuar en pro de ello y por lo tanto pues nos volvimos bastantes flexibles al buscar cualquier herramienta que nos fuera útil para continuar el proceso”.

Retrospectiva

Deysi Romero, como directora de la DADE y miembro de la comunidad Unimetana, considera que el trabajo realizado ha logrado “mantener los estándares de calidad en el servicio que ofrecemos y que el estudiante se siente atendido, así como otras unidades de la universidad que trabajan de cerca con nosotros”.

La DADE ha consolidado una operatividad a distancia que permite una comunicación constante en pro de tener un mayor “alcance / impacto en la comunidad estudiantil puesto que  todo es perfectible”.

A tan solo pocas semanas de culminar el 2021, Romero asegura que han “aprendido mucho como equipo y también en la interacción con los estudiantes, profesores, compañeros de otras instancias administrativas, supervisores,  en cuanto a: organización del tiempo, flexibilidad, capacidad de adaptación, solución de problemas, manejo de la tecnología, comunicación y gestión de las emociones. Desde mi perspectiva, nos hemos acompañado humana y técnicamente en este tránsito por la pandemia”.

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