La cuarta edición de la Carrera Naranja conmemoró el Día Mundial del Agua

El domingo 3 de abril la Universidad Metropolitana (Unimet) amaneció llena de energía para celebrar la cuarta edición de la Carrera Naranja, una iniciativa deportiva para conmemorar el Día Mundial del Agua. 

Los participantes se reunieron en la cancha de fútbol de la universidad, dónde alrededor de las ocho de la mañana sonó el disparo de arranque de la carrera 10K. El recorrido consistió en dos vueltas al campus antes de regresar a la cancha. Así mismo, la carrera contó con la participación de los maratonistas Marvin Blanco y Raquel Agudelo, atletas galardonados a nivel internacional quienes lideraron las categorías masculina y femenina, respectivamente. 

Blanco fue el primer corredor en cruzar la línea de meta, haciendo un tiempo récord de treinta y nueve minutos con doce segundos. Cabe destacar que esta ocasión marca su segunda participación en una Carrera Naranja, habiendo corrido en el 2019 cuando también obtuvo la medalla de primer lugar. Por su parte, Agudelo se llevó el primer premio en la categoría femenina, con una marca de cuarenta y cuatro minutos. 

Sin embargo, el evento no solo estuvo dirigido a corredores y maratonistas. Media hora después de dar inicio a la carrera, también se llevó a cabo la caminata 5K, dónde los asistentes pudieron disfrutar del campus naranja a un paso más tranquilo. 

A su vez, estuvieron presentes la Vicerrectora Académica Natalia Castañón y el Secretario General Santiago Perera, quienes fueron los encargados de otorgar las medallas a los ganadores. 

“Los científicos señalan que nuestra calidad de vida dependerá del ejercicio, por lo que la Universidad Metropolitana hace énfasis en la salud tanto física como mental (…) Les quería dar las gracias por estar aquí. Ustedes son los que hacen crecer a esta institución”, apuntó la también Rectora Encargada, quien destacó el esfuerzo conjunto de los departamentos que hicieron posible la carrera. 

El evento culminó en un ambiente animado, donde los participantes pudieron conversar entre ellos, escuchar música y disfrutar de refrescantes refrigerios mientras celebraban la pasión por el deporte. 

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