Josefina Blanco Baldó: “Veo a la Unimet como una Universidad de punta”
Desde muy joven Josefina Blanco Baldó sintió interés por ayudar a otros, y fue en cuarto año de bachillerato cuando al estudiar la materia de Psicología comprendió que su vocación profesional estaba vinculada a la “ciencia que estudia los procesos mentales, las sensaciones, las percepciones y el comportamiento del ser humano”.
Blanco cursó sus estudios de pregrado en la Universidad Central de Venezuela (UCV) y desde el primer día supo que tomó la decisión correcta.
“Desde que comencé la carrera me encantó. Me cautivaron las áreas que tenían que ver con lo científico; también me gustaban las áreas que tenían la explicación del comportamiento humano. Realmente me conecté mucho con las materias que tenían que ver con la aplicación del campo de la salud y el bienestar”, explicó, al tiempo que recuerda que su interés en trabajar con personas con enfermedades y discapacidades en el área psicológica comenzó en pregrado, al iniciar sus prácticas clínicas “y ahí me di cuenta de que eso era lo mío: trabajar con personas que tenían un problema de salud y cómo ayudarlos, cómo darle herramientas a las personas para que puedan estar mejor”, dijo.
Asegura que su formación no se ha detenido desde entonces. Josefina Blanco Baldó posee una Maestría en Psicología de la Rehabilitación en la Universidad George Washington, Estados Unidos; un Postgrado en Psicoterapia Cognitiva en la Universidad de Buenos Aires y formación en el Centro de Terapia Cognitiva de Oxford; formación en mindfulness en el Oxford Mindfulness Centre en Inglaterra y en los Estados Unidos con Jon Kabat-Zinn; y actualmente cursa el Doctorado en Psicología de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).
Se ha desempeñado en el campo asistencial psicológico público y privado, y señala que el camino transitado ha sido importante pues sus estudios le han permitido abordar cada caso con métodos innovadores que conllevan al mismo fin: “proveer a las personas de herramientas para poder mejorar, bien sea porque sufren una enfermedad, o quienes no estando mal, pueden estar aún mejor. La psicología me da ese marco para entender al ser humano, para poder darle herramientas desde una perspectiva científica, y hay evidencia de investigaciones que respaldan estas herramientas”.
Trayectoria en la Unimet
Blanco recuerda que en el año 2004 supo que la Universidad Metropolitana abriría la carrera de Psicología y contactó a la profesora Elena Martínez, quién la puso al tanto del proyecto. “Me invitó para ofrecer una charla a los estudiantes sobre mi experiencia y posteriormente fui invitada a dar algunas materias iniciales. Ahí fue como entré a formar parte de este equipo que ha sido maravilloso”.
La profesora asegura que la Unimet le ha dado oportunidades para desempeñarse en otras áreas por las que siente atracción y gran interés como el Diplomado de Psicología Positiva. “Igualmente creo que el hecho de estar en esta carrera docente es una invitación a uno a estar al día con el conocimiento. A mí me gusta muchísimo aprender y estudiar, y eso ha ido de la mano con mi formación docente”.
Sobre la casa naranja, la profesora destaca su fortaleza para adaptarse rápidamente a los cambios y la persistencia en impulsar la investigación académica.
“Yo veo a la Unimet como una universidad de punta ya que ha podido adaptarse a estos tiempos complejos buscando mantener una excelencia, y también a incrementar algo que siempre ha sido difícil desde el punto de vista académico que es la investigación. La Unimet ha buscado de alguna manera que los profesores estén en ese campo de la investigación, a pesar de lo difícil que es. Creo que la universidad tiene esa visión de la importancia que esto tiene para que una Academia tenga la solidez y la reputación que debe tener. La Unimet es una universidad de prestigio, reconocida, y ha sido gracias al esfuerzo de todo el equipo que está en la universidad”.