Alrededor de 800 graduados de la Universidad Metropolitana (Unimet) se dieron cita en esta casa de estudios, el pasado sábado 27 de octubre, para participar en el II Encuentro de Egresados, que transcurrió entre conversatorio, zanqueros y foodtrucks; y se extendió desde las once de la mañana hasta pasadas las siete de la noche.
El conversatorio «Seguimos en Venezuela», realizado a casa llena en el paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza, fue la actividad central de la jornada. Contó con la participación del rector de esta casa de estudios, Benjamín Scharifker; el presidente del Consejo Superior y dueño de la cadena de supermercados Excelsior Gama, Luis Miguel Da Gama; y el también miembro del Consejo Superior y Presidente ejecutivo de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, quienes, al son de las preguntas de la periodista Shirley Varnagy, hablaron sobre las diferentes razones por las cuales aún, pese a la grave crisis que atraviesa Venezuela, siguen apostándole al país.
Durante su intervención, Scharifker recordó que uno de los sectores más golpeados por la crisis es el académico; sin embargo, aseguró que la Unimet ha podido mantener casi todas las plazas de profesores llenas. “Teníamos 120 profesores a tiempo completo y bajó esa cantidad ligeramente a 109”, detalló. Asimismo, hizo una invitación a la esperanza, al optimismo y al trabajo duro.
“Si no tenemos un sueño no vamos a realizar nada en la vida. Estos 20 años en Venezuela nos ha enseñado a que debemos tener aspiraciones y hay cosas que nos corresponde resolver”, afirmó el rector de esta casa de estudios.
Por su parte, Da Gama habló de la necesidad de reinventarse para poder hacer frente a la crisis. “Uno tiene que tratar de ajustar sus velas en función de cómo el viento va soplando”, expresó. Además, celebró el gran compromiso que las empresas privadas tienen con la Universidad Metropolitana.
El mensaje del empresario Mendoza también fue de optimismo. “No me gusta hablar de sobrevivir porque es llevar al ser humano a la miseria. No nos acostumbremos a sobrevivir, esa no puede ser la consigna, la consigna debe ser qué hacemos para salir de esta situación (…) ahora toca aguantar, resistir y reinventarse porque aquí está nuestro país, afecto, amores, muertes”, aseveró.
Concluido el conversatorio, egresados —y asistentes en general— disfrutaron de música, zanqueros, foodtrucks y stands de comida y bebida en la plaza del rectorado.
