Frontera colombo-venezolana: Un repaso histórico por un espacio compartido por dos naciones hermanas
Bajo la coordinación del Departamento de Humanidades de la Universidad Metropolitana se llevó a cabo el pasado miércoles 3 de marzo la conferencia “Frontera colombo-venezolana: espacio de integración/conflicto”, una charla que tuvo como propósito ahondar el proceso histórico del territorio que comparten Venezuela y Colombia.
El evento contó con la participación de Claudio Briceño Monzón, Doctor en Historia, profesor de la Escuela de Historia de la Universidad de los Andes y coordinador de la Cátedra sobre regionalismo, integración y desarrollo «José Manuel Briceño Monzillo”, dirigida a estudiantes y público en general interesado en los temas fronterizos. Asimismo, José Alberto Olvívar, coordinador académico del Diplomado Proceso Histórico Venezolano, sirvió de moderador en la cita.
Briceño Monzón inició su ponencia con un breve repaso sobre la historia de la frontera colombo-venezolana, empezando por el tratado de Michelena-Pombo en 1833, cuando comenzaron las negociaciones sobre el territorio que correspondía a Colombia y Venezuela, pasando así por la década 1881-1891, “donde el laudo español nos arrebató más de un millón de kilómetros con Colombia”; y después en 1941 el Tratado López de Mesa-Gil Borges “donde se establecen las fronteras hasta la actualidad”.
Sin embargo, el doctor en historia hizo énfasis en los desacuerdos que años más tarde se presentaron entre ambas naciones, específicamente sobre la propiedad del Golfo, y cómo se necesitó la intervención de otra nación para darle fin al conflicto.
De igual manera, el invitado se paseó por el proceso de integración fronteriza que se llevó a cabo en 1989 bajo la COPIAF (Comisión Presidencial de Integración y Asuntos Fronterizos), pero cuyos proyectos no prosperaron.
Llegado al siglo XXI, la conferencia relató las principales diferencias entre los gobernantes de ambas naciones y la crisis diplomática que se desató entre el expresidente colombiano Álvaro Uribe y el difunto expresidente Hugo Rafael Chávez Frías por su apoyo a la beligerancia política de las FARC, acción que dio inicio a los acuerdos con Rusia y profundizó el quiebre de relaciones con Estados Unidos.
En la segunda década del siglo, Briceño Monzón destacó y reflejó los diferentes problemas que se han suscitado en la frontera colombo-venezolana como el contrabando, la delincuencia por diferentes grupos armados provenientes de ambas naciones y la ola migratoria que vive Venezuela y que ha traído como consecuencia el paso de venezolanos al país hermano y su estancia en el mismo de manera ilegal, y como han surgido iniciativas desde el gobierno de Colombia, las Naciones Unidas y otras ONG para ayudar a los migrantes.
El experto alegó que Venezuela “debe dar a sus fronteras un desarrollo integral sostenido para que sirvan, real y efectivamente, a una aproximación fundada al respeto, la convivencia fraterna y el interés mutuo”; y concluyó con un pensamiento de su padre -también estudiosos de las fronteras- que reza: “No se puede querer lo que se desconoce, como no se puede defender lo que no se quiere”.