Expertos convocados por el Celaup y FACES analizaron el liderazgo en las empresas familiares

El Centro de Estudios Latinoamericanos Arturo Uslar Pietri y la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales llevaron a cabo el seminario Liderazgo en las Empresas Familiares.

El espacio estuvo moderado por Gilberto Marvez, director en Ciencias Empresariales con concentración en Empresas Familiares y Emprendimiento de la Universidad Antonio de Nebrija, Madrid, España. Además contó con la participación de Guillermo Salazar y Pablo Aure, ambos socios directores de Exaudi Family Business Consulting.

Liderazgo, autoridad y poder

Salazar inició su presentación diferenciando el concepto de autoridad y poder. Explicó que ambos términos son heredados del imperio romano “que como estructura social distinguían los elementos importantes: potestas, capacidad legal para tomar decisiones; y auctoritas, legitimación social para emitir opiniones”.

“En las empresas familiares no siempre los que tienen poder tienen autoridad. Siempre hay que entender que la autoridad puede ganarle al poder si tiene seguidores dentro del sistema. Gestionar un proceso de sucesión y lograrlo con satisfacción es cuando la siguiente generación tiene autoridad, porque el poder se lo podemos dar, pero la autoridad te la debes ganar”, dijo.

Asimismo, añadió que, en las empresas familiares, al igual que en cualquier otro escenario, el liderazgo viene cargado de un nivel de complejidad y este puede cambiar. Insistió en que para que una “empresa gire hacia adelante solo hace falta de alguien que empuje hacia adelante”.

Salazar agregó que el consenso “es la mejor forma de trabajar cuando hay una sociedad entre hermanos”; mientras que en un “consorcio entre primos todos tienen que incluir mayores elementos de negociación porque el nivel exige que una institución bien consolidada es la que pueda gobernar e incluir un liderazgo”.

Estructura de una empresa familiar

Pablo Aure explicó que en toda compañía debe haber una estructura que permita “desarrollar órganos de gobierno que absorban la complejidad y lograr el propósito de la familia o empresa”. Especificó que cuando se trata de una empresa familiar, “es un sistema complejo y grande que se componen de tres subsistemas: familia, propiedad y  empresa”.

“La familia toma decisiones sobre su patrimonio, por ello existe un Consejo de Familia en el que se planifica la sucesión del liderazgo, preparar a la siguiente generación para que sean propietarios y miembros de familia responsables, la mediación entre conflictos familiares, impulsar el protocolo familiar y velar por su actualización y aplicación, un estudio y reconocimiento de la cultura familiar y sus valores, coordinar las actividades de filantropía de la familia, y dirigir las decisiones trascendentales sobre el patrimonio de la familia”, dijo.

Añadió que “la gobernanza de la familia está conformada por el Consejo de Familia, centro del poder; y el Comité 3G, Family office, la Asamblea Familiar, y la Fundación Familiar, todas estas representan los centros de gestión de la empresa”.

Aure concluyó con tres aspectos importantes que deben tomarse en cuenta en una empresa familiar: aceptar que el conflicto siempre estará presente; mejorar la comunicación, cultivar el diálogo y tolerar las diferencias; y por último entender que un “protocolo familiar no sirve para nada si no hay un sueño compartido y un Consejo de Familia activo”.

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