Expertos avizoran un 2024 para Venezuela marcado por la complejidad política y recuperación económica 

Cuatro especialistas ofrecieron un análisis de la situación actual de Venezuela en el ámbito político, económico y social el pasado 25 de enero de 2024 durante un evento denominado “Perspectivas 2024: una mirada social y comunitaria”

En el acto, que se realizó en el Auditorio Francesca Pensieri de la UNIMET, dos politólogos, un economista y un representante de la Iglesia Católica mostraron la complejidad de un país que en los próximos meses tendrá nuevamente elecciones presidenciales. 

Los expositores centraron sus reflexiones y comentarios en el conflicto político aún existente en el país a propósito de los comicios presidenciales; los signos de recuperación económica luego de la política flexibilización adoptada  por el gobierno oficialista en los últimos años y la percepción de los venezolanos sobre la democracia y su posible participación en las próximas elecciones.  

El evento, moderado por Juan Salvador Pérez de la Revista SIC, reunió a los politólogos Guillermo Tell Aveledo y Piero Trepiccione, al economista Luis Oliveros y al monseñor de la Diócesis de Petare, Juan Carlos Bravo Salazar, en un mismo espacio con más de 50 asistentes, entre estudiantes, profesores y representantes de la sociedad civil.

Aveledo, también decano de la Facultad de Estudios Jurídicos y Políticos de la UNIMET, recalcó en su presentación que la próxima elección presidencial será la primera que se celebrará en el contexto de apertura económica o “pax bodegónica”, como lo denomina el profesor a la sensación de estabilidad que se percibe en el país pese a las cifras rojas de la economía venezolana, caracterizada por una elevada inflación. 

En ese contexto, el abogado sostuvo que el gobierno de Nicolás Maduro, que aspira a una posible reelección este año, sigue manteniendo una “postura autoritaria” y aplica mecanismos para desmovilizar a la población y desestimular la participación electoral. A su juicio, el chavismo se comunica, por medio de sus estrategias, sin considerar que hay una sociedad con la que hay que negociar y sin entender que en 2025, tras las elecciones, el poder deberá ser compartido. 

“El gobierno no puede solo; pero mantiene una idea de cambio en la que te permite mantener una parcela de autonomía, en la que ‘te dejo quieto si no te metes conmigo’. Es decir, el gobierno mantiene la idea que ‘no hay nadie distinto a mí’, pero el asunto es que el gobierno no puede satisfacer a la población, ni siquiera en términos de recursos (…). El sistema oficialista conserva un esquema autoritario, en el que prefiere quedarse a que cambiar”. 

Vida en democracia

El politólogo Piero Trepiccione centró su exposición en discernir sobre el debate existente de la ciudadanía y su percepción de la democracia y el panorama político actual. 

Trepiccione citó un estudio de opinión pública del Centro Gumilla, elaborado en 11 comunidades de la parroquia Guerrera Ana Soto del estado Lara —tercera parroquia más poblada del país—, que arrojó que la mayoría de los ciudadanos consultados aún sostienen que el sistema democrático es la mejor forma de gobierno, pero cuestionan la indiferencia de los actores político frente a sus necesidades. “La gente siente que los políticos han dejado de ser referentes de sus necesidades y que tienen poca sintonía con las problemáticas reales de la población”, dijo. 

Comentó que el estudio reveló que parte de la ciudadanía venezolana se percibe desconfiada por los mensajes confusos de sus dirigentes políticos y mostró su preocupación por la poca creencia que tiene la población joven, entre 18 y 30 años, en la democracia y su tendencia a normalizar perspectivas autoritarias, independientemente de la ideología que apoyan. 

Resaltó que, en general, los venezolanos tienen conciencia de los riesgos de participar en elecciones sin garantías democráticas; pero creen que sufragar es la vía para encarar el conflicto político y, a lo sumo, lograr un cambio que garantice un clima de reconciliación en el país a largo plazo.

En esta misma línea, el monseñor de la Diócesis de Petare, Juan Carlos Bravo Salazar percibe que en los sectores populares, que enfrentan precariedades en acceso a servicios públicos y fallas en educación, salud y seguridad, hay ciudadanos inquietos, quienes tratan de buscar alternativas para organizarse y solucionar los problemas generados por la crisis sociopolítica y económica.  

Consideró que, en las bases comunitarias, debe existir una “red viva y dinámica” que articulada impulse un cambio político. Pero asegura que ese soporte aún no existe porque, a su juicio, todos los actores lucen dispersos. “La Iglesia Católica debe incluso tener un rol más activo y no estar aislada, debe ser más evangelizadora que sacramentalista”, aseguró el monseñor. 

Un crecimiento económico

El economista y profesor de la UNIMET, Luis Oliveros, avizoró que el año 2024 el país presentará signos de mejora en su economía y aseguró ese escenario podría favorecer al gobierno oficialista en la inversión de su campaña política para elecciones, incluso podría influir en el aumento de su popularidad, sostuvo Oliveros. 

Sin embargo, Oliveros aclaró que, pese al panorama alentador que pronostica para la economía nacional, el gobierno enfrenta aún fallas en el acceso a servicios públicos que podrían comprometer el crecimiento económico. 

Otro factor, añadió, que representaría un hándicap es la posibilidad de que el Partido Repúblicano, con Donald Trump a la cabeza, gané este año la presidencia en Estados Unidos y, nuevamente, reactive las sanciones económicas contra Venezuela, que fueron levantadas temporalmente en 2023 por la administración actual de Joe Biden en el marco de sus acercamientos con Nicolás Maduro. 

“Dependiendo de las sanciones, sabremos el país que tenemos: un país que crece a dos cifras y otro donde se complican las cosas”, dijo. 

A propósito del crecimiento económico de 2024, según sus proyecciones, Oliveros finalizó su ponencia haciendo un llamado a los empresarios a aprovechar este escenario; pero, sobre todo, recomendó que mantengan el foco en la atención a sus clientes, en la productividad, en la competitividad. 

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