Este martes 7 de mayo en el auditorio Fundación Polar, Claudio Bifano y Jorge Roig, moderados por el rector de la Unimet, Benjamín Scharifker se reunieron en una mesa de reflexión para discutir sobre el reto de las universidades venezolanas ante la transición.
Bifano, profesor titular e investigador egresado de la Universidad Central de Venezuela, considera que la transición en nuestro país podría durar uno o dos años, aunque a su juicio ello dependerá “de la voluntad política de quienes lleguen a manejar dicha transición”.
“Si se cuenta con el concurso del poder Ejecutivo y Legislativo podría ser este un tiempo en que se recupere la normalidad en las universidades, que en este momento no existe. Para citar un ejemplo, de la UCV se han ido alrededor de 22 mil estudiantes y más de mil profesores, eso no es normal”, aseveró.
Bifano considera como punto clave la activación de planes para el regreso de profesores investigadores.
Asimismo, sostiene que el nuevo gobierno deberá asumir la reforma del sistema actual de educación superior y asumirla como un asunto de Estado, además de comenzar a crear las condiciones que hagan posible el cambio en la gestión de las universidades y la actualización del sistema educativo tradicional
“Hay que repensar la universidad y ese repensamiento de la universidad debe ser conducido por quienes efectivamente quieren rescatar este país y convertirlo en algo diferente”, señaló.
Por su parte, Jorge Roig, miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y expresidente de Fedecámaras, opinó que las universidades deben replantearse sus objetivos y actualizarse académicamente a las nuevas profesiones emergentes, con miras a un futuro que «está a la vuelta de la esquina».
“En 10 años el 45% de la población será freelance, esos son temas que debemos pensar también en nuestras universidades, ir preparando gente para eso. Tengo la preocupación hoy de que nos podamos insertar en este mundo. Estamos a tiempo, debemos e
strechar la relación entre las empresas y los centros de formación, lo cual en Venezuela en este momento es inexistente”, concluyó.
Benjamín Scharifker, rector de la Unimet, dijo estar consciente de que la academia, a partir de una transición política, deberá hacer grandes transformaciones sociales.
«Para ello, es necesario adquirir y desarrollar nuevas capacidades y competencias. Ser productivos y que cada venezolano pueda procurarse sus propios recursos a través de su trabajo y que se valore el trabajo y el talento”, aunque “solo decirlo o querer hacerlo no basta”, sentenció.
