Departamento de Humanidades de la Unimet rindió homenaje a Gandhi

El Departamento de Humanidades de la Facultad de Ciencias y Artes de la Unimet, en el marco de la celebración del 50 Aniversario de esta casa de estudios y del 150 Aniversario del nacimiento de Mahatma Gandhi, rindió un homenaje virtual al abogado, pensador, líder espiritual y máximo representante del nacionalismo indio.

Rafael Arráiz Lucca, ensayista, poeta, historiador y profesor de la Unimet, fue el encargado de hacer una aproximación crítica a la vida y obra de quien a su juicio fue “un personaje extraordinario, de los 3 o 4 grandes personajes del siglo XX”.

“Un hombre que resume algo curioso -que le da título a esta conferencia- y es que fue un líder tanto político, como espiritual, cosa sumamente infrecuente en la historia”, añadió.

La vida

Mahatma Gandhi vivió 79 años y para entender mejor quién era, Arráiz dividió en 5 etapas lo que fue su vida:

1869-1888 Desde su nacimiento en la India hasta cumplir los 19 años

1888-1891 A los 19 años estudia Derecho en Inglaterra, vivirá en Londres 4 años hasta 1891

1891- 1893 Regreso a la India ya como abogado a buscar trabajo y consigue un contrato para trabajar en Suráfrica

1893-1914 Vida de Gandhi en Suráfrica, donde pasa 21 años

1914-1948 Regreso a la India y pasados 33 años es asesinado por un fundamentalista hindú, el 30 de enero de 1948

Refirió Arráiz Lucca que el verdadero nombre de Mahatma Gandhi era Mohandas Karamchand Gandhi. Recibió del gran poeta indio Rabindranath Tagore el nombre honorífico de Mahatma (Alma grande), “cuando ya era un gran personaje, y en ese momento (1920), su nombre desaparece”.

Narró que en Suráfrica comienza lo que sería la misión de Gandhi, “lo que definiría su vida”, se convierte en un defensor de los Derechos Humanos y precisó que la primera defensa que adelanta Gandhi es contra la discriminación de los indios en Suráfrica.

Es en Suráfrica, donde, en 1906, Gandhi desarrolla lo que fue su norte, el Satyagraha (amor por la verdad). “Este es el epicentro vital de las búsquedas de Mahatma Gandhi, buscar la verdad, sea cual sea. Así es como él se define”, señaló el profesor.

“Es allí cuando aparece la protesta no violenta y la desobediencia civil”, añadió Arráiz.

En 1920, estando de nuevo en la India, comienza a avanzar su idea de que ese país se convierta en un estado independiente, “siempre desde una perspectiva espiritual”.

A lo largo de todos los años que se sucedieron su prestigio nacional va creciendo. Aboga por la unión entre musulmanes e indios, realiza la marcha de la sal, es puesto preso en varias oportunidades, se opone a la entrada de la India en la Segunda Guerra Mundial y es en 1940 cuando asume la bandera de la desobediencia civil y la no violencia.

Gandhi participa en 1945 en los diálogos entre lord Mountbatten, virrey de la India y los líderes políticos, pero se retira. “Yo creo que allí él se radicaliza en el tema de la no violencia”, opinó Arráiz.

En 1946, por acuerdo entre Nehru y los ingleses se da la creación de un gobierno provisional en la India.

En 1948, frente a la violencia desatada entre musulmanes e indios y constituido ya Pakistán, Gandhi continúa con su prédica de la no violencia y el ayuno. Un día antes de morir, Mahatma Gandhi redacta un proyecto de Constitución para su país.

Lo espiritual y lo político

“Debo confesar que siendo muchacho este fue el primer personaje del que me enamoré porque fue en el que yo encontré que había una correspondencia radical entre su práctica política y sus creencias, su formación espiritual”, reveló el profesor unimetano.

Recordó que la familia de Gandhi era jainista. “El jainismo, dentro del universo espiritual de la India es extremo, respeta absolutamente a todos los seres vivos”.

Para Arráiz Lucca Gandhi era un hombre reflexivo, que tenía el norte de la verdad, el universo de su pensamiento era hindú y su fuente espiritual el Bhagavad-gītā.

“Estamos hablando de un líder espiritual del hinduismo, de un líder político que condujo, junto a Nehru, a la independencia de la India”, señaló Arráiz. Sin embargo, a su juicio, es un error atribuirle a Gandhi la independencia de su país.

“Sería exagerado decir que la independencia de la India se debe a las luchas espirituales de Mahatma Gandhi. El nacionalismo indio quien lo estimula con su gran auctoritas espiritual y política es Gandhi. Gandhi vivía en correspondencia perfecta con lo que él creía”, reiteró.

“Yo no creo que Gandhi fuese un político, creo que fue un líder político porque su espiritualidad empujó el barco del nacionalismo de la India. El político era Nehru. Un hombre de convicciones inamovibles no es un político”, sentenció Arráiz Lucca.

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