Academia de Ciencias de América donó EPOC-X para investigaciones del Laboratorio de Neurociencia

La Academia de Ciencias de América Latina (ACAL) donó al Dr. Víctor Tortorici, profesor investigador y coordinador del Área de Neurociencia del Departamento de Ciencias del Comportamiento de la Universidad Metropolitana, un EPOC-X de la empresa EMOTI, equipo con el cual se podrá registrar la actividad cerebral ante diferentes condiciones experimentales en diversas investigaciones.

“Estos registros se llevarán a cabo en el Laboratorio de Neurociencia (aula A1-301) y permitirán validar y extender las actividades que allí se realizan, las cuales están dirigidas fundamentalmente a entender diversas facetas del procesamiento cognitivo; es decir, las operaciones mentales que realiza nuestro cerebro para procesar información y generar conocimientos”, comentó Tortorici.

La ACAL promueve y contribuye al desarrollo de la ciencia y de sus aplicaciones en beneficio del desarrollo y la integración humana, cultural y social de América Latina y el Caribe. Actualmente cuenta con más de 250 académicos, siendo 59 de ellos miembros venezolanos de alto prestigio.

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El profesor explicó que fue en 2021 cuando la “ACAL abrió una convocatoria para apoyar proyectos de investigación en curso”. Al conocer la noticia, Tortorici envió su solicitud y aplicó con el proyecto Posible evidencia electroencefalográfica de la capacidad de modular cognitivamente al dolor, un estudio “dirigido a generar resultados que avalen el nivel de actividad cerebral vinculada al procesamiento del dolor y a aquel que resulta cuando se aplican distractores atencionales”.

“En buena medida se puede afirmar que percibimos al dolor porque le prestamos atención. Cuando ese nivel de atención se dirige a la realización de otras tareas, y no a enfocarnos en el dolor, es posible percibir una menor intensidad de esta desagradable sensación y un aumento en su tolerancia, lo cual puede redundar en una mejor calidad de vida”.

Para el investigador, el aporte de la ACAL es significativo pues el equipo permite realizar una “electroencefalografía experimental de tipo portátil y sus programas correspondientes”. “El equipo brinda la posibilidad de realizar investigaciones con participantes en condición de libre deambulación y sin el uso de incómodos geles conductores. Con una de sus aplicaciones, el equipo muestra en tiempo real, y en 3D, incrementos en la actividad de la corteza cerebral. Igualmente puede registrar y exportar datos crudos del electroencefalograma para realizar las métricas correspondientes”, alegó.

Asimismo, añadió que el EPOC-X también será implementado “en diversos proyectos que abarcan campos tales como: investigaciones psicológicas, investigaciones clínicas, neurociencia del consumo, estudios de medios y propaganda, realidad virtual, entrenamientos y demostraciones en clases de pre- y posgrado. Además, varios trabajos de grado de nuestros estudiantes de Psicología estarán vinculados con su uso”.

Para Totorici, esto constituye “una nueva etapa en el Laboratorio de Neurociencia, dirigida a la búsqueda de recursos para contar con lo necesario a fin de entender cómo sentimos, pensamos y actuamos”.

“El contar con un nivel de equipamiento competitivo le permitiría al laboratorio alcanzar un escalamiento superior, con capacidad de trasladar los conocimientos adquiridos, favoreciendo incluso la prestación de servicios al sector salud y al empresarial. Esto último pasa por entender las necesidades de esos sectores y en convertirse en un aliado al cual puedan recurrir, para que juntos puedan encontrar soluciones oportunas. Además, este tipo de relación permitiría enrumbar al laboratorio hacia un proceso autosustentable”, manifestó.

El profesor Tortorici y su equipo de trabajo

Agregó que desde el Laboratorio de Neurociencia se busca establecer vínculos con otras disciplinas del campus, a fin de que se logre “el concurso de áreas fines y la posibilidad de un enfoque multidisciplinario como elementos claves de éxito”.

«Con el EPOC-X las posibilidades -en investigaciones entre el Área de Neurociencia y otras carreras de la Unimet- son infinitas», concluyó.

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