Unimet lanza Programa Leo y Aprendo que beneficiará a 30 mil niños venezolanos
Con el objetivo de fortalecer la educación básica y brindar a los centros educativos nuevas herramientas para la enseñanza de la escritura y la lectura, la Universidad Metropolitana desarrolla el programa Leo y Aprendo, una iniciativa que busca capacitar a directivos, docentes y padres con herramientas innovadoras que permitan a los niños aprender a leer.
“Desde varias instancias internacionales ha habido una preocupación que se profundizó con la pandemia, y es que los niveles de aprendizaje de la mayoría de los alumnos, de América Latina en particular, y de Venezuela aún más, estaban muy bajos. Hay un concepto que se está llamando pobreza de aprendizaje y quiere decir que lo que los niños dominan del grado que pasaron es muy bajo, y eso no permite alcanzar los niveles adecuados en la vida adulta y cuando se vayan a ingresar en la sociedad”, explica Mariano Herrera, gerente general del proyecto.
El programa inició en enero del año en curso, cuando el equipo técnico conformado por Érika Álvarez, coordinadora técnica de investigación; Egleé García, coordinadora de evaluación y seguimiento; Iván Rose, responsable de programas de capacitación; y Maritza Salazar, asistente administrativo, se reunieron por primera vez para establecer las líneas de acción de este.
Más tarde, en marzo de 2022, Nancy Scovino, coordinadora general; Martha Viaña, coordinadora de comunicaciones; Rainner López, coordinador pedagógico; y Pedro Utrera, coordinador de monitoreo de actividades de investigación y seguimiento; se integraron al proyecto por parte de la Unimet.
Leo y Aprendo tendrá una duración estimada de dos años, y aspira llegar a 30.000 mil niños.
“El programa va a ocupar todo el año escolar, de septiembre a julio; nosotros seguiremos trabajando en julio y agosto, y volverá a arrancar en septiembre. En septiembre de 2022 ya empieza a ejecutarse directamente en las escuelas. Hasta ahora hay 10 mil niños”, comentó Érika Álvarez.
Asimismo, informó que se trabajarán con 1.400 docentes y 1.400 familias, quienes servirán de puente entre instituciones y familias que se encuentran en sectores vulnerables y no tienen acceso a herramientas convencionales de comunicación.
Esquema de trabajo
El programa Leo y Aprendo cuenta con un grupo de aliados, entre los que destacan Fe y Alegría, Asociación para el Desarrollo de la Educación Integral y Comunitaria (Aseinc), AmbLeMa, Fundación Los Caminos, Impronta y Educa Miranda, quienes se encargarán de llevar las capacitaciones a diferentes instituciones en diferentes regiones del país. El programa estará presente en 17 de 24 estados del país.
“Es a través de ellos que llegaremos a las escuelas, y vamos a formar al personal de estas instituciones para que ellos a su vez trabajen con los docentes y a hacer el seguimiento. Ellos usan el material y si monitorean si los niños están aprendiendo. Algunos aliados no tienen sus sedes en Caracas y nos movilizaremos para también visitar las escuelas del interior”, agregó Herrera.
El proyecto está dirigido a niños entre el primer y tercer grado de primaria, y se aplicará una metodología con materiales didácticos que son innovadores: un manual de trabajo escrito, y un programa innovación tecnológica que complementa estos ejercicios con un juego llamado Grafogames.
En cada paso del programa los docentes y padres contarán con diversas capacitaciones y seguimiento para que dominen la metodología. “La universidad va a dar un diploma certificado a todos los que participen en los cursos del proyecto. Y se diseñará un curso para los directores que son indispensables para que los proyectos tengan éxito”.
Asimismo, los especialistas realizarán pruebas antes de empezar el proyecto para establecer el nivel en el que los niños se encuentran, y otra al finalizar el primer año escolar para ver cuáles han sido los avances y corregir a los infantes si necesitan alguna ayuda.
“Quienes estamos en el proyecto conocemos las realidades de Venezuela desde hace mucho tiempo y sabemos cuáles son los factores que continúan como la deserción y que muchos docentes no terminan el año escolar. Por ello tenemos actividades de formación enfocadas a estas realidades: actividades a docentes, pero otras que son para personas que no tienen conocimientos pedagógicos; y el proyecto tiene unas adaptaciones especificas previstas dadas a la realidad”, enfatizó.