Eleida García: Buscamos mantener la biblioteca cercana al estudiante en tiempos de cambio

Eleida García cierra un importante ciclo de casi tres décadas en la Universidad Metropolitana (UNIMET) con la satisfacción del deber cumplido. Su gestión de 27 años se define por la custodia de un legado invaluable y la capacidad de adaptación. García lideró una etapa dorada de crecimiento patrimonial —marcada por la llegada de donaciones de libros pertenecientes a notables figuras como Arturo Uslar Pietri y Ramón J. Velázquez— y, posteriormente, supo navegar tiempos de necesarios ajustes y se  enfocó en preservar la calidad del servicio y la atención al usuario como prioridades innegociables frente a los desafíos administrativos.

Durante su gestión, García intentó romper la barrera física entre los libros y el alumnado mediante programas como Biblioteca a tu alcance, donde los bibliotecólogos salían de las salas para instalarse en zonas de alto tráfico de la UNIMET, como el lobby del Paraninfo Luisa Rodríguez de Mendoza, y mostrar los recursos disponibles en laptops. “A través del tiempo se nos permitió ser muy creativos. Todo el tiempo buscamos hacer cosas nuevas para favorecer a los usuarios”, afirmó García al hacer un balance de su trabajo. 

“Lo importante era que utilizaran las colecciones. Hacíamos concursos de ensayo y premiaciones frente al Paraninfo para que los jóvenes se acercaran a la sala humanística”, rememoró. García reconoce que el perfil del estudiante ha cambiado hacia la búsqueda de la inmediatez digital, pero destaca que la biblioteca sigue siendo vital, especialmente para áreas como Ingeniería, donde el libro de texto físico sigue siendo una herramienta de consulta insustituible y de mayor precisión que un resumen en línea.

Recordó también iniciativas como Abrapalabras o el Magazine bibliobytes, un portal en el que se publicaba información relevante sobre la universidad y sus proyectos más destacados, incluso hasta las reseñas de los trabajos de grado que los estudiantes desarrollaban para obtener su título universitario. “Aquí dejamos registro de nuestra historia”, enfatizó. También asomó el éxito de espacios como Café con letras, un foro que le dio voz a destacados académicos, quienes compartían sus experiencias y conocimientos con los alumnos. 

Estos y otros logros trascendieron fronteras y consolidaron a la Biblioteca Pedro Grases como un referente internacional. La institución obtuvo el primer lugar del Ranking Bibliotecas en 2020 y 2023 en Venezuela. Incluso, en los últimos años, ha logrado mantenerse dentro del top 10 de las demás ediciones. 

Lejos de ver los ajustes presupuestarios, dada la complejidad económica del país, García destaca cómo la biblioteca aprendió a optimizar sus recursos. “Cuando la dinámica económica cambió, nos enfocamos en administrar la biblioteca con eficiencia. Los servicios esenciales se mantuvieron y se priorizó la operatividad para que el estudiante nunca dejara de tener su espacio de consulta”, explicó.

Respecto a la modernización tecnológica, García ofrece una mirada prudente y respetuosa de la legalidad. Si bien la digitalización es una meta deseable, enfatiza la importancia de respetar el derecho de autor, especialmente en textos técnicos vigentes cuyos derechos pertenecen a grandes editoriales.

“Hay que tener cuidado con la digitalización masiva. Tú puedes digitalizar clásicos como Cervantes sin problemas, pero con los textos académicos modernos existen normativas que la universidad respeta rigurosamente”, aclaró. Bajo su supervisión, se fortalecieron repositorios institucionales como Saber Unimet, enfocado en la producción intelectual de los profesores, entendiendo que la tecnología debe ser un complemento ético y no una vía para infringir la propiedad intelectual.

Señala que observa la irrupción de la Inteligencia Artificial en la academia como una herramienta necesaria y positiva; pero, al igual que diferentes críticos, insiste en que debe emplearse con responsabilidad y ética. 

Entre los deseos que traspasa a la nueva gestión, García menciona la importancia de rescatar la memoria institucional al recordar proyectos soñados como las Crónicas de la Universidad Metropolitana, una iniciativa para documentar la historia unimetana que espera pueda retomarse en el futuro.

Sobre su sucesor, Franco Roversi, García se mostró entusiasta y confiada en el nuevo aire que traerá a la institución. “El nuevo director viene con mucho ímpetu y eso me encanta”, dijo, tras celebrar que la biblioteca queda en manos de quien continuará la tarea de mantenerla como el corazón intelectual del campus.

Licenciada en Química (Universidad Central de Venezuela. Doctor of Philosophy, (D.Phil., Química de Productos Naturales, Universidad de Oxford, Reino Unido, Eleida García transitó un camino singular desde los laboratorios hasta la gerencia bibliotecaria. Inició su carrera docente en el Departamento de Química de la UNIMET, pero su perfil organizativo llamó la atención de las autoridades universitarias. Fue designada inicialmente para modernizar el Curso Propedéutico y, tras su paso por el Decanato de Investigación y Postgrado, asumió la dirección de una unidad integral de servicios académicos. Finalmente, se consolidó como la cabeza de la Biblioteca Pedro Grases, donde combinó su rigor científico con una vocación humanista. Ahora, planea retomar proyectos de investigación en su área de especialidad y seguir impartiendo clases de química orgánica en la universidad.