Opinión: La ética conviene
Según Fernando Savater, “La ética es el arte de saber vivir, por lo tanto, el arte de discernir entre lo que nos conviene y lo que no”. Para saber qué es lo que nos conviene tenemos que tomar en cuenta muchos factores, entre estos, nuestra libertad, nuestra humanidad y los posibles payoffs (consecuencias) de nuestras acciones.
El hecho de que seamos humanos, implica en primer lugar que vivamos en sociedad, nuestro comportamiento no nos afecta solo a nosotros, sino también a los que nos rodean. Lo anterior nos hace cuestionar la libertad que tenemos cada uno de nosotros dentro de la sociedad.
La vida en sociedad trae consigo reglas implícitas a las que llamamos costumbres y reglas explícitas que se traducen como leyes, sin embargo, a pesar de que existen estas guías de comportamiento, como seres humanos siempre tenemos la capacidad de elegir si acatamos estas reglas o no, esto es justamente nuestra libertad y es precisamente aquí donde entra la ética. La ética es el conjunto de razonamientos que nos permite actuar o no dentro del marco que nos da nuestro entorno.
Hay que destacar que, como nos indica Eric Fromm, los demás son los que confirman nuestra humanidad, lo que nosotros hacemos, que afecte a los demás es un espejo que nos afecta a nosotros mismos. De esta manera, se da a los demás lo que uno espera recibir. Así también, es importante que a través de una vida ética podamos formar y mantener relaciones estables y nutritivas que nos permitan desarrollarnos como seres humanos.
Por otro lado, es bueno resaltar que no siempre debemos estar de acuerdo con lo que la sociedad espera de nosotros -que sería lo moral- por lo que la ética está estrechamente relacionada con el criterio y éste a su vez, viene dado por las experiencias que haya podido vivir una persona y por las cualidades de la realidad personal, Ej. Una persona que es testigo de un robo y amenazada de muerte por el criminal, puede o no denunciarlo ante las autoridades. Lo correcto según la ley sería denunciar al criminal, sin embargo, si la persona decide no hacerlo, desde el punto de vista ético, sería difícilmente criticable por estar salvando su vida. Esto resalta una diferencia notoria entre lo ético y lo moral.
Desde un punto de vista más frío y de largo plazo, podríamos relacionar la ética con la teoría de juegos, en un escenario hipotético de una empresa que se dedica a la construcción, esta empresa podría maximizar sus ganancias si utiliza un concreto que no cumpla los requerimientos para una buena edificación, de esta manera se beneficia en términos de dinero, sin embargo, esta medida traería repercusiones muy importantes a largo plazo, si esto se descubre, muy difícilmente conseguirá otro contrato o peor aún, tendrá que enfrentarse con problemas legales sumamente serios. Del ejemplo anterior, podemos concluir, que aún desde el punto de vista más egoísta, ser ético es sumamente conveniente.
Jacobo León y Federico Forsythe, estudiantes de Economía Empresarial