Luisa Mariana Pulido: Ocupar el lugar de mi padre será un gran desafío

La nueva presidenta de Fundamet, Luisa Mariana Pulido, es Administradora de Empresas, Banca y Finanzas, egresada de la Universidad Metropolitana. Tiene una rica y fructífera experiencia profesional en ámbitos de alto impacto social y cultural. Ha trabajado en programas de estímulo y financiamiento a emprendedores, en numerosos proyectos educativos, así como de apoyo y promoción a las artes. Simultáneamente, es vicepresidenta ejecutivo -CEO- de la Fundación Mendoza y presidenta de la Fundación Sala Mendoza.

Pulido asegura que su designación en un gran desafío, pero que la recibe con entusiasmo, con la mira en contribuir para que el Sistema Fundamet-Unimet esté cada vez más cohesionado, sólido y proyectado hacia Venezuela.

¿Qué significa para Luisa Mariana Pulido haber sido designada como la nueva presidenta de Fundamet, para continuar el legado del Dr. Pablo Pulido?

Que me hayan designado presidenta de FUNDAMET es una responsabilidad con tres dimensiones, que he aceptado con mi mejor entusiasmo y en la que pondré lo mejor de mis capacidades.

Una primera dimensión deriva de la propia naturaleza del cargo, de su sentido más general, que consiste en el fortalecimiento del Sistema Fundamet-Unimet. Conviene recordar que esa es la razón institucional de Fundamet. Voy a trabajar en esa dirección, tal como se ha hecho desde los inicios con Eugenio Mendoza, Pablo Pulido y los miembros de nuestras directivas por más de cincuenta años. Una segunda dimensión, tal como lo sugiere la pregunta, se refiere a la cuestión de la continuidad. Hay proyectos en camino, que son fundamentales para la sostenibilidad del Sistema Fundamet-Unimet, que deben continuar y profundizarse, para UNIMET y su campus, la zona rental y por impacto social, en la medida de lo posible.

Una tercera dimensión, que tiene un carácter personal, pero que no puedo dejar de mencionar, es que me toca ocupar el lugar, el espacio de decisiones, las responsabilidades que mi padre condujo hasta el 8 de abril con una gran dedicación, compromiso y resultados positivos en la creación, el desarrollo y mantenimiento del patrimonio y con valores institucionales arraigados en la Venezuela Posible. Para mí es un gran desafío, sin duda. Me ayudará el que conozco a Fundamet desde pequeña, estudie en UNIMET y hago vida en organizaciones educativas y culturales en nuestros espacios. No soy una recién llegada.  He estado cerca de la gestión de Pablo Pulido en Fundamet y Unimet durante un largo período de tiempo.

¿Qué viene en esta nueva etapa de Fundamet? ¿Cómo ve Luisa Mariana Pulido, quien ha estado al frente de otras organizaciones, esta nueva etapa?

Está ocurriendo en Venezuela un muy extendido e importante proceso, en todo tipo de organizaciones, grandes y pequeñas, con o sin fines de lucro, industriales o de servicios. Esta tendencia incluye a organizaciones culturales, asistenciales, ambientales, educativas y mucho más.

Curiosamente, apenas se habla de este esfuerzo, que es de pensamiento y planificación, pero, sobre todo, de adaptación a las nuevas realidades del país. En este momento hay una preocupación común, que es una especie de interrogante nacional, que se refiere a cómo mantenerse y hacer las cosas bien, a pesar de las evidentes dificultades. En las historias que conozco, que provienen de distintos sectores, hay experiencias de las que aprender. En el caso de los más jóvenes, por ejemplo, hay otro factor que merece ser tomado muy en cuenta: una parte de quienes tienen 20 años o menos están profundamente involucrados con internet. Han crecido rodeados de soluciones digitales. ¿Podemos seguir hablándoles como si la revolución digital no estuviera ocurriendo? Pienso que estas son algunas de las cuestiones que nos ocuparán los próximos años. Y a ellas no escapará el Sistema Fundamet-Unimet.

La acompaña un excelente equipo, con Adán Celis Michelena en la vicepresidencia y un Consejo de directores de alta talla profesional y personal. ¿Cuáles cree que serán los retos futuros?

Estoy segura de que el apoyo de Adán Celis Michelena, amigo y profesional de gran calidad humana, también unimetano, quien tiene una amplia experiencia, tanto en el sector industrial, como en organizaciones e iniciativas especializadas en programas de solidaridad social;  el apoyo de los integrantes del Consejo Directivo y los que participan activamente en el Consejo Superior, donde hay empresarios de amplias calificaciones y experiencias, será una fuente muy rica de intercambios e ideas que vayan en la dirección de fortalecer el Sistema Fundamet-Unimet. Este es un tiempo donde la solución a los problemas, cada vez más, es el producto de la práctica de escuchar, del diálogo entre los distintos puntos de vista, de la consideración constante del entorno en el que nos desenvolvemos.

El más relevante de los retos del Sistema Fundamet-Unimet es ahora mismo, y seguirá siendo así en los próximos años, establecer el mayor número de vínculos, conexiones, relaciones constructivas con la sociedad venezolana. La primera frase de la visión de la Unimet, “Convertir a la Unimet en un motor del desarrollo resiliente y sostenible en la sociedad venezolana”, nos señala el camino: la búsqueda de la resiliencia y la sostenibilidad solo es posible bajo la premisa de un Sistema Fundamet-Unimet cada vez más cohesionado, sólido y proyectado hacia Venezuela.

¿Cómo ve la Universidad en un futuro próximo con la nueva visión estratégica?

Esta pregunta está implícita en las dos anteriores. El mundo está todavía bajo el impacto de una crisis planetaria, la causada por el COVID19. Cuando el virus apareció, en marzo de 2020, analistas de distintos países y centros académicos, coincidieron en el siguiente diagnóstico: las organizaciones que tenían un plan estratégico lograron sostenerse mejor que las que actúan de forma más táctica. Pero también añadieron: la epidemia demostró que, ante las realidades de nuestro tiempo, las estrategias de las organizaciones deben revisarse periódicamente, porque los cambios y la aparición de imprevistos ocurre a una extraordinaria velocidad. Por lo tanto, quizás la pregunta que debemos formularnos es, qué universidad es posible en las nuevas realidades venezolanas. La Estrategia 2020-2025, claramente expuesta en sus tres Pilares y sus tres Habilitadores, puede ser entendida, no solo como las premisas para la ejecución de planes de trabajo, sino también como metas hacia las que queremos avanzar. ¿Qué nos separa de esas metas? Las realidades del país, las variables que no están bajo nuestro control, y que nos toca gestionar. A lo que aspiro, desde la responsabilidad que me han concedido, es a contribuir para que Fundamet y Unimet, como modelo de Sostenibilidad, logren hacer realidad la visión estratégica.

Ir al contenido