El pasado 7 de mayo se llevó a cabo en el auditorio Manoa de la Universidad Metropolitana, el foro Encrucijada venezolana: ¿Transición hacia la democracia o consolidación del totalitarismo?, en el cual Emilio Figueredo, John Magdaleno y Félix Seijas coincidieron en señalar que en Venezuela, en estos momentos, el dilema no es votar o no votar, sino cuáles son las posibles salidas para llegar a una transición democrática.
El politólogo John Magdaleno criticó a la parte de la oposición que señala que no están dadas las condiciones y garantías para una elección transparente. Magdaleno fue claro al señalar que “no tiene sentido que usted le pida a un régimen autoritario que le restituya las garantías democráticas. No lo va a hacer, por sus características autoritarias”.
Asimismo, desechó la tesis de una posible intervención extranjera para resolver la crisis venezolana. “En Venezuela estamos debatiendo si es factible que en corto plazo se produzca un proceso de transición a la democracia. La evidencia empírica demuestra que las transiciones hacia la democracia se han dado por factores internos más que por intervenciones extranjeras”, dijo.
Sobre la disyuntiva de votar o no votar el próximo 20 de mayo, John Magdaleno aseguró que ese tema es “una decisión personal” y precisó que “la pregunta es cuál es la vía que puede facilitar la fractura de la coalición dominante”.
Reprochó que la oposición venezolana parezca desconcertada y sin una estrategia definida para enfrentar al gobierno después del 20 de mayo.
Por su parte, el exembajador en Naciones Unidas para el Acuerdo de Ginebra y presidente editor de Analítica.com, Emilio Figueredo, dijo durante su intervención que “en política nada es determinante por sí solo, siempre hay una conjugación de factores”.
Emilio Figueredo destacó la importancia que tiene la comunidad internacional en el proceso de transición democrática en Venezuela, eso como un factor fundamental para guiar al país hacia su reactivación económica y recuperación social.
Figueredo recordó que los procesos o decisiones internacionales toman su tiempo, “pero no dejan de ser importantes y si no son definitorios, por lo menos ejercen presión”.
Considera que cada uno de los actos que se llevan a cabo fuera del país, bien sea de gobiernos u organismos internacionales, tienen una lógica y van conformado una masa crítica hacia el Gobierno de Venezuela.
Para el abogado la crisis humanitaria que actualmente padece el país, junto a la condición geopolítica de Venezuela, han convertido el problema en uno que podría afectar a toda la región, como ya se está viendo, y “sin el apoyo internacional es casi imposible salir de la crisis, pues no estamos en capacidad de entendernos por nosotros mismos, eso se desmostó durante los procesos de diálogo”.
En cuanto al proceso electoral que se llevará a cabo el próximo 20 de mayo para escoger al Presidente de Venezuela, opinó que el dilema no es “votar o no votar. Actualmente, eso es irrelevante y personal, pero sí tiene consecuencias porque lo que tenemos que hacer no es decidir si vamos o no a los comicios, como sería en un régimen democrático normal, sino entender que se convirtió en un acto más emocional que racional y tenemos ver en qué medida al sufragar vamos a producir un resultado que solucione la actual crisis”, destacó.
A su juicio votar es ir “en contra de la corriente que plantea actualmente la comunidad intern
acional. Todas las tendencias van en la misma dirección, incluso la opinión de países que jamás me hubiese imaginado, la consideración del reclamo es que (el Gobierno) tiene una actitud antidemocrática y desafortunada como lo es la anticipación de unas elecciones presidenciales con problemas de garantías”.
Para cerrar, Felix Seijas, Director de la encuestadora “Delphos”, dio a conocer los resultados de una encuesta según los cuales el nivel de abstencionismo en las próximas elecciones será elevado, al igual que las posibilidades de que el actual presidente, Nicolás Maduro, se mantenga en el poder.
Remarcó la intención del venezolano de expresarse en unas elecciones con garantías, así como la necesidad de un cambio político para mejorar las condiciones del país.
