Elvira Navas: 37 años de dedicación académica a la Universidad Metropolitana

Desde muy niña, Elvira Esther Navas Piñate se interesó por los números y la lógica. Y en el año 1974, cuando realizó la prueba vocacional de bachillerato, el resultado se inclinó hacia una carrera vinculada con la ingeniería.

“Al buscar opciones, descubrí que había una nueva carrera que me llamaba la atención y que tenía que ver con la computación. A esto se unía mi interés por seguir estudios en la Universidad Simón Bolívar, así que presenté el examen de admisión, quedé seleccionada en muy buena posición, lo cual me permitió optar por la carrera Ingeniería en Computación que apenas tenía dos años de creada. Para ese momento existía la Licenciatura en Computación en la UCV también muy nueva y la Ingeniería de Sistemas en la ULA, así que opté por Ingeniería de la Computación en la USB”, recuerda Navas.

No obstante, un nuevo interés se sumó a su visión profesional: la informática educativa, cuando al momento de escoger un tema de tesis le propusieron “crear un sistema para automatizar el Sistema Keller para el departamento de Física de la USB”.

“El sistema Keller era un sistema de aprendizaje personalizado que funcionaba en base a un conjunto de módulos de autoestudio acompañado de un sistema de tutorías con preparadores, y presentación de exámenes personalizados.  El reto era automatizar un sistema que se llevaba en forma totalmente manual.  Y lo logramos.  Al graduarme de Ingeniero me contratan en la Universidad de los Andes en Mérida como profesor Instructor a dedicación exclusiva, y continúa mi interés por la aplicación de la informática en el ámbito docente, así que al llegar el momento de hacer mi trabajo de ascenso a la categoría de asistente, me decido por un sistema de automatización de exámenes bastante similar a lo que hoy tenemos en plataformas como Moodle o Canvas, pero con las herramientas con las que contábamos en ese momento en 1982. En el año 1985 vuelvo a Caracas, por razones personales e ingreso a la Unimet.  Dos años más tarde se crea el Departamento de Programación y me asignan el cargo de Jefe de Departamento.  Continúa siempre mi interés por la aplicación de la informática en los procesos educativos y en el año 1998 decido ingresar de nuevo a la USB a formar parte de la segunda cohorte de un nuevo programa de Especialización en Informática Educativa para formalizar los conocimientos que había ido forjando a lo largo de los años”.

Vocación unimetana

En 1985, Elvira Navas llegó al hogar del samán, de la mano del entonces director de la Escuela de Ingeniería en Sistemas, el doctor Alejandro Teruel, para coordinar una asignatura del ciclo básico que se dictaba para todas las carreras de Ingeniería y Ciencias Administrativas. No obstante, en 1987 se funda el Departamento de Programación, área que dirigió hasta el año 1991, y desde entonces ha sido ‘profesor a tiempo completo’ de la Unimet.

“En el año 1998 me llaman de nuevo al cargo de jefe de Departamento de Programación, el cual a partir del año 2002, pasa a denominarse Programación y Tecnología Educativa por la conformación que tenía el profesorado en ese momento y el auge que tenía ya la informática educativa. En el año 2003 tengo la oportunidad de comenzar a cursar estudios de doctorado en “Didáctica y Organización de Instituciones Educativas” en la Universidad de Sevilla, finalizando mis estudios en el año 2007. Un año más tarde, paso al cargo de Directora de Postgrado para Ciencias y Humanidades. Una dependencia nueva que me corresponde organizar y llevar adelante.  Finalmente en el año 2017 después de participar en un concurso de credenciales, fui nombrada Decano de la Facultad de Ciencias y Artes para cubrir la vacante dejada por el Profesor Javier Ríos, quien había estado en el cargo en los últimos años. Allí estuve hasta septiembre de 2021. Actualmente me desempeño como profesor a tiempo completo, ejerciendo labores de docencia e investigación en el Departamento de Ciencias de la Educación bajo el excelente liderazgo del profesor José Alberto Peña”.

Desde su incorporación, Navas ha dictado las asignaturas de Programación para Ingeniería, Algoritmos y Programación, Programación para Banca y Finanzas, Estructura de Datos, Informática Escolar, Recursos para el Aprendizaje, Tecnologías para el Aprendizaje, todas en pregrado. También ha estado al frente de algunas materias en postgrado como Evaluación y Recursos Digitales, Herramientas Tecnológicas para la Gerencia Educativa y Taller de Trabajo de grado.

“Siempre me ha apasionado la innovación educativa y muestra de ello es mi trayectoria docente. Espero poder continuar innovando, incorporando la tecnología al servicio de los procesos educativos y para ello seguir formándome desde la visión de la investigación. Cuando comencé en la docencia dictaba una asignatura del primer semestre de ingeniería en la ULA, allí aprendí lo hermoso que es poder formar parte de esas primeras experiencias de los estudiantes universitarios y lo importante que es la huella que podamos dejar en ellos. Después de pasar muchos años en asignaturas del área profesional y de postgrado, la vida me llevó a estar de nuevo en el primer trimestre y vuelvo a sentir la misma emoción de aquel entonces sintiendo que puedo  ser ese elemento diferenciador que ayude a mis estudiantes a seguir adelante en sus estudios universitarios con entusiasmo logrando en un futuro llegar a ser excelentes profesionales en un marco de principios y valores que los haga distinguirse y triunfar”, comenta sobre sus expectativas como docente universitaria.

Retos en la vocación

Desde su egreso de la carrera hasta la actualidad, la profesora explica que los cambios que su profesión ha vivido son muchos, “marcados y vertiginosos”. Además, recuerda que su trayectoria en la docencia suma 42 años, de los cuales 37 han sido en la Unimet.

“Si tuviera que resaltar un reto podría decir que fue el mantener la motivación de mis estudiantes durante el período de pandemia. Me di cuenta que mucho más allá del buen manejo de las herramientas informáticas y el dominio de las diferentes estrategias pedagógicas,  está el lograr mantener al estudiante motivado y con ganas de aprender en circunstancias tan especiales y eso no fue nada fácil en ese período”.

La especialista espera que sus alumnos, al terminar cada trimestre, se lleven “conocimientos, habilidades, herramientas que le sean  útiles para su desempeño como estudiantes y futuros profesionales, así como también valores, experiencias y vivencias que les permitan aplicar esos conocimientos y desarrollar esas habilidades en un mundo de bien”.

Elvira Navas confía en que durante sus años de servicio a la casa naranja le ha retribuido lo que aprende a diario en su profesión, un ejercicio que se refleja en su desarrollo como docente y en los cargos gerenciales que ha asumido. Asimismo, alega que su actividad como investigadora ha sido “en beneficio de la Unimet de diferentes formas”, pues ha sido testigo y partícipe de “muchos procesos de cambio en los cuales entregué mi experiencia y conocimientos buscando siempre el bien de la institución”.

“A lo largo de mi vida profesional, la Unimet me ha dado oportunidades de formación académica que seguramente de otra manera hubiese sido muy difícil lograr y siempre estaré agradecida por ello. Igualmente al depositar en mí la confianza para ejercer cargos de gerencia académica importantes, me brindó la oportunidad de aprender acompañada en los cuerpos directivos de excelentes y prestigiosos colegas y en el día a día el gran regalo de compartir con personas  de altísimos valores y calidad humana, lo cual ha sido sin duda un aporte fundamental en mi carrera profesional”.

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