rectorEstudiosos de la política y la religión se congregaron en el VI Coloquio: Totalitarismo, Ideología y Cultura organizado por la Universidad Metropolitana y Observatorio Hannah Arendt en el que se debatieron en mesas de trabajo la difícil relación de la religión y la política en la modernidad y su incidencia en América Latina. La conferencia contó con las palabras del rector Benjamín Scharifker en las que comparó a la realidad política venezolana con una religión en la que se venera a un máximo líder, situación que considera motivo de una profunda reflexión. Seguido por palabras de Alejandro Oropeza, director general del Observatorio Hannah Arendt en Venezuela.

Uno de los ponentes fue el Padre Luis Ugalde, quien hizo alusión a los fundamentalismos religiosos que pueden incidir en la política de forma positiva o negativa. Se refirió a ejemplos como el de Arabia Saudita, donde la política es la religión y todo el que vaya en contra de ella es reprimido; al igual que los regímenes seculares sin religión o Dios, en los que todas las normas civiles, familiares, educación y otros, deben estar bajo la línea impuesta por el Estado, como ocurre en el nazismo y comunismo, siendo un sustituto de religión, explicó.

Ugalde agregó que en el caso venezolano, donde existe un populismo se puede evidenciar como se ha tratado de convertir al gobierno en un sustituto de religión, “considero que la religión y la política son dos ámbitos autónomos que no deben imponerse el uno al otro, que solo deben estar presentes en la sociedad para dar apoyo y educación”, dijo.

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