El discurso persuasivo da vida a la publicidad que nos rodea. Pero aunque las vallas, comerciales televisivos e imágenes no pierden vigencia como medios de posicionamiento, las audiencias sí varían con el tiempo. Esta fue una de las apreciaciones de José Rafael Briceño, profesor de comunicación oral, oratoria y humorista, quien recientemente moderó la tertulia Contextualización del discurso persuasivo en Venezuela, organizada por la Escuela de Idiomas Modernos de la UNIMET.
“El profesor Briceño”, como es conocido en las redes sociales, ofreció a los asistentes su particular perspectiva sobre la importancia de conocer las audiencias, en aras de preparar un mensaje efectivo. “Hay determinadas variables que, al concebir al público como una sólida masa, representan grietas a través de las cuales el mensaje les llega”, explicó, antes de referirse a las predisposiciones personales y colectivas; las motivaciones, la visualización y el llamado a la acción, como los puntos de partida para la configuración del discurso persuasivo. “Todas estas variables deben ser jerarquizadas y los mensajes concebidos en función de su análisis”, apuntó.
Al final de su presentación –que llenó el auditorio Manoa de risas, por su sagacidad-, Briceño sorteó entradas para Los hijos del ocio, stand comedy en el que actualmente se está presentando.
