Del 16 al 18 de octubre la Universidad Metropolitana fue el epicentro del evento que congregó a 130 ponentes, entre escritores, críticos y artistas: el primer Encuentro de Literatura y Arte Contemporáneo Venezolano.
22 mesas de trabajo sirvieron para discutir las experiencias, expresiones y tendencias literarias contemporáneas, en dos días de intensa actividad que incluyeron, además, recitales de poesía, intervenciones de reconocidos artistas plásticos y participaciones musicales.
Durante el acto inaugural, que contó con la presencia de las autoridades universitarias y del poeta Armando Rojas, la profesora Ana María Velásquez, miembro del comité organizador de esta actividad, conjuntamente con la profesora María Eugenia Perfetti, resaltó el carácter innovador del Encuentro, el cual en sus palabras, no buscó “ser un congreso tradicional sino uno de apertura y de vanguardia, donde la investigación esté de la mano con la creación, donde investigadores, críticos, escritores y artistas se sientan libres de plantear sus propuestas”.
Por su parte, el rector de la Unimet, Bemjamín Scharifker, manifestó el
orgullo que para la Universidad Metropolitana significó el ser anfitriona de este magnífico encuentro, destacando las coincidencias que, a su juicio, mantienen el arte y la literatura con nuestra casa de estudios en relación a su objetivo.
“Sin duda, si el arte y la literatura tienen una función, será la de crear nuevas realidades. Y en eso, el arte, la literatura y la Universidad se cruzan completamente. La función de la Universidad es precisamente crear nuevas realidades, aquí creamos todos los días nuevas realidades cuando creamos conocimientos, construimos capacidades, formamos personas, desarrollamos programas de investigación, de servicio a la sociedad y, por supuesto, los programas docentes a los cuales dedicamos una parte importante de nuestros esfuerzos”.
Para su clausura, el primer Encuentro de Literatura y Arte contemporáneo Venezolano se trasladó el viernes 18 a la Casa de Estudio de la Historia de Venezuela “Lorenzo A. Mendoza Quintero”, lugar en el cual quedó sellada la promesa de “volvernos a ver en el 2015”, para una segunda edición de esta estupenda iniciativa.
