El pasado lunes 17 de junio, el Departamento de Humanidades de la Universidad Metropolitana organizó un foro cuyo objeto de estudio principal fue el Doctor José María Vargas, uno de los civiles más ilustres de la historia venezolana. Todo esto con motivo del cambio de nombre del estado “Vargas”, designado así en honor a este personaje, al de su capital “La Guaira”, propuesto por el gobierno de Nicolás Maduro.
Este evento, realizado en el auditorio Manoa de la Unimet, contó con las disertaciones de los historiadores Napoleón Franceschi y Rafael Arráiz Lucca y la moderación de los profesores David Ruiz Chataing y José Alberto Olivar.
En su intervención, el profesor Franceschi, expuso al nutrido público asistente un didáctico recorrido de la trayectoria vital del hombre, científico y magistrado que representó el Doctor Vargas durante los primeros años de la República. Acotó Franceschi que Vargas dejó una importante lección de dignidad de magistrado civil frente a la andanada caudillista y militarista. “Vargas representa otro tipo de heroísmo que sus detractores no soportan porque los minimiza. Vargas es la hechura de la virtud y el saber que pese a los intentos por mancillar su figura, siempre ha salido airoso y trascendido en el tiempo”.
Por su parte, el profesor Arraiz Lucca, enfatizó el papel del Doctor Vargas como el fundador de la Universidad Republicana y moderna. “Resulta curioso que Vargas fue el defensor de Bolívar, quizás la única voz sensata y civil que contuvo la jauría desatada contra la efigie del Libertador en 1830”.
“Sería interesante saber si quienes hoy aplauden el cambio de nombre del estado Vargas están dispuestos a hacer los propio con el resto de las entidades federales que llevan los apellidos de otras figuras, sobre todo de las figuras militares”, sostuvo Arráiz Lucca.
David Ruiz Chataing insistió en que “el gobierno sigue profundizando su visión militarista del proceso histórico venezolano al tratar de arrancarnos nuestros símbolos civiles”. Asegura que con este acto se arremete contra la civilidad del venezolano, representada por Vargas ejemplarmente, siendo un profesional de gran ética.
Ruiz Chataing concluyó lamentando el cambio de nombre del estado Vargas pues, a su juicio, los representantes del oficialismo “ni siquiera presentan argumentos de valor para justificar la toma de esta decisión”.
“El acto regresivo que llevaron a cabo los legisladores oficialistas, es un episodio más de la fiera lucha entre la mediocridad y la solvencia ética que a lo largo de nuestra historia se ha librado y se sigue librando sin tregua”, aseveró.