Cendeco 15aLa gerente general del Centro, María José González, considera que la actualización constante ha sido la clave del éxito de la educación continua que la institución lleva a particulares y empresas por igual.

A través de una metodología de aprendizaje teórico-práctica, diseñada con base en el modelo educativo de la Universidad Metropolitana, nuestro Centro de Extensión, Desarrollo Ejecutivo y Consultoría Organizacional (CENDECO) fomenta las competencias, habilidades y destrezas de particulares y personal de grandes empresas. Este año, CENDECO arriba a sus primeros tres lustros de actividad, ofreciendo anualmente 300 programas de formación que lo han posicionado como una referencia en cuanto a formación continua se refiere.

 Esta institución fue fundada en 1998, debido al interés de José Ignacio Moreno León, quien en aquel momento era rector de esta casa de estudios, por reforzar los programas de extensión de nuestra universidad. “También se quería iniciar acuerdos con organismos públicos y privados tanto nacionales como extranjeros”, comenta María José González. Desde entonces, el crecimiento de la institución ha sido sostenido, no sólo en volumen de estudiantes sino en la variedad de programas de formación, entre diplomados, programas y cursos.

 En la actualidad, CENDECO se esmera en dar respuesta al sector productivo del país, destaca su gerente general, mediante programas educativos acordes con las tendencias vigentes, focalizados en áreas como gerencia general, administración y finanzas; habilidades gerenciales, mercadeo y negocios; liderazgo y capital humano, seguridad e higiene ambiental; ingeniería de operaciones e idiomas y traducción. Todos estos planes de estudio avalados por el vicerrectorado académico de la UNIMET.

Proyección

El lema de la organización para su decimoquinto aniversario hace referencia directa al futuro: “15 años, formación de vanguardia”. Para continuar a la delantera en su área, explica González que la intención de CENDECO es adaptarse a los cambios venideros en materia tecnológica y en el ámbito del saber, para dar respuesta a clientes cuya competitividad depende de la actualización constante.

La Universidad Metropolitana tiene un rol que jugar en este proceso, apunta la ejecutiva: “la universidad debe interpretar tales cambios y acompañar críticamente el proceso, sin perder su identidad ni su misión fundamental, de modo que todas sus funciones institucionales reflejen y den cuenta apropiadamente de este escenario”. Este proceso de acompañamiento tendría su base en la enfatización del desarrollo de habilidades y competencias y, a la vez, fortalecer principios como la ética y la convivencia social, “como elementos básicos para asegurar la viabilidad social y política de nuestra sociedad”, agrega.

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